lunes, 31 de agosto de 2009

Hay 34 mil chicos con problemas sociales, sólo 600 cometen delitos



Según informó el diario El Atlántico este lunes, “hay 34 mil chicos con problemas sociales, donde sólo 600 comenten delitos”. Sólo una pequeña porción está inmersa en el sistema penal y la mayoría de ellos son adictos”. Si esto parece grave, lo peor se informaba luego, donde el propio Adrián Lofiego, director de Niñez y Juventud del municipio, sostenía que la situación va empeorando en los últimos años.
Hace un tiempo escribí la siguiente editorial para la revista Afiches. Sabemos, tristemente, que las realidades en nuestro País, son demasiadas extensas en el tiempo.

“OJO LOS INOCENTES, QUE LA JUSTICIA ESTA BUSCANDO CULPABLES”

Recordé este graffiti por estos días. El debate por la inseguridad y el facilismo con que se lanzan frases hechas y estadísticas en torno a delincuencia y minoría de edad, es preocupante. Ante las desgracias, siempre hay alguien que, dedo índice arriba, está presto a hacer declaraciones y encontrar culpables. Las distintas instituciones que conforman nuestro Estado, siempre tienen algún vecino para descargar responsabilidad. “Que falla la Justicia, que no hay recursos para el combustible, que falta personal, que le corresponde a Provincia o que hay una puerta giratoria”, es algo de lo repetido por estos días. Repetido en distintos lugares y repetido en el tiempo, ya que es lo mismo que se dijo cuando hubo algún otro hecho violento. Lo cual indica que, en aquel momento, tampoco se hizo nada. O sea, hace tiempo que se habla de lo mismo y hace tiempo que no se dan respuesta o lo que se hace, sabe a poco.

Difícil el plantear, ante las circunstancias de hoy en día, que se analice el por qué y el cómo se llegó hasta aquí y de esta forma. La sociedad quiere respuestas y yo hablo de reflexión. Las instituciones y la dirigencia, bien gracias.
A ver, si los menores son los delincuentes, ¿por qué lo hacen? Si se drogan, ¿quién se las vende?, si roban electrodomésticos o cables a las empresas de servicio, ¿quién compra lo robado? Sólo para intentar ver todo el tablero.

La inseguridad tiene muchos más responsables que los menores que delinquen hoy en día.

Según se escucha, todos los delitos de hoy en día, son cometidos por menores. No debe haber un pibe que no lleve un arma encima, aparentemente. Lejos está en mí, el desconocer la realidad, pero entramos en una discusión tramposa al pensar que sólo bajado la edad de la imputabilidad de los menores se solucionan las cosas, o que colocando GPS a los taxis, se paran los robos.

Reynaldo Sietecases indicaba en una columna en estos días pasados que “Cuatrocientos mil chicos que no estudian ni trabajan. Esa cifra, en lugar de promover un debate profundo sobre la inequidad o una declaración de emergencia social con medidas urgentes apuntadas a la infancia, sólo generó propuestas para bajar la edad de imputabilidad y reclamos de mayor dureza judicial. Un estudio realizado el año pasado por el Barómetro de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina señala que seis de cada diez niños o adolescentes viven en hogares vulnerables; tres de cada diez se desarrollan en familias que no pueden atender su salud y cuatro de cada diez están en hogares que tienen problemas para alimentarlos. Cuatrocientos mil chicos que no hacen nada de nada. Con esa cifra es un milagro que los ataques no sean muchos más”.

Mientras se continúe suplantando una respuesta de fondo con medidas efectistas y discursos, seguiremos por este camino. Insisto, la inseguridad tiene mucho más responsables que los propios delincuentes de hoy en día.



Por Bernabé Tolosa

viernes, 28 de agosto de 2009

¿Cómo salvar al periodismo?

El periodismo está en crisis: corre el riesgo de perder aún más calidad y de convertirse en insustancial. Ha dejado de ser el gran negocio que era en los 90 y sigue en declive: caída de la venta de ejemplares y de publicidad. El periodismo bueno es caro. Si cae el negocio la primera víctima es la calidad: las empresas reducen costos en periodistas (talento) y en recursos (tiempo, herramientas, servicios).
Los diarios no tienen un gran futuro. No migran bien a Internet (su propia tradición es un lastre), y lo que allí ganan no llega a compensar lo que pierden en el papel. En Internet el periodismo tampoco es un gran negocio. Google vende publicidad en sus búsquedas: les ganó de mano a las empresas periodísticas que ya no pueden ser en la Web el potente vehículo publicitario que han sido en papel. Y si algún día llegaran a encontrar en Internet un modelo de negocios, es muy posible que el mercado esté tan atomizado que no permitirá la rentabilidad a la que estaban acostumbrados.
En Estados Unidos ya hay diarios importantes que han cerrado y muchos otros que están boqueando. La cadena Tribune, que publica Los Angeles Times, está al borde de la quiebra. En 2008, 15 mil periodistas fueron despedidos según el Pew Research Center. En estos siete primeros meses del año ya hubo 5.900 periodistas despedidos según la asociación que nuclea a los editores. Cifras tremendas: los diarios pierden corresponsales, especialistas, reducen sus coberturas especiales, cancelan los proyectos de investigación (me resulta muy fácil imaginar gente feliz con esta perspectiva). Y sí: el buen periodismo sale caro.
¿Cómo preservar entonces al buen periodismo en este momento de crisis cuando aún no se han generado nuevos modelos viables y eficaces? Este problema ya se discute en EE.UU. Los debates parten de que el periodismo es una herramienta imprescindible de la democracia. Si es bueno –ahí está la cuestión, claro–, es una herramienta para ayudar a controlar a los gobernantes, para defender los derechos de los más vulnerables, para ayudarnos a comprender y tomar decisiones. Etcétera.
El New York Times está estudiando convertirse en una entidad sin fines de lucro para recibir donaciones de particulares. Es el modelo de las universidades; reciben donaciones gigantescas y así cuentan con dos fuentes de ingresos: los aranceles y los intereses que esas donaciones producen invertidas en el mercado financiero. En la misma línea, ya existe una publicación –Pro Publica– sostenida por donaciones, que realiza investigaciones serias y profundas y las entrega en exclusividad a un medio; luego las pone en su propio sitio de Internet, a disposición de todos.
Otro modelo que se analiza es el de los medios públicos: la británica y prestigiosa BBC, sólo responsable ante su público, “libre de cualquier influencia política y comercial“, sostenida por un impuesto anual a la tenencia de televisores.
Cada modelo tiene sus pros y sus contras; y más si es llevado a la práctica y a la realidad de cada país.Tal vez el peor es el aplicado en Francia. Sarkozy aumentó el subsidio a los grandes diarios (600 millones de euros en tres años sobre los 280 anuales que ya recibían).
Acá las señales de la crisis de los diarios y del periodismo se ve ve en la caída de la circulación –sólo tuvo un respiro en 2005– y de la publicidad, especialmente la de los clasificados. Pero el debate está ausente. Un motivo: nuestra economía es menos compleja y dinámica y la crisis es más lenta. No hay despidos en los medios del país de la magnitud que tienen en EE.UU. (abundan en cambio los retiros voluntarios) ni han quebrado aquí diarios importantes. En síntesis: la crisis no tiene la gravedad que tiene en EE.UU y a nosotros no nos conmueve el largo plazo.
Pero hay otros presuntos obstáculos para debatir el tema. Hablar de calidad periodística y de la búsqueda de modelos alternativos en un clima enrarecido por la pelea del matrimonio Kirchner con Clarín es correr el riesgo de que el tema sea distorsionado, o simplemente desoído. Y hablar de medios públicos puede parecer una ingenuidad cuando nuestros llamados medios públicos hasta ahora no son nuestros ni públicos: son gubernamentales. Aun así creo que es imprescindible pensar estos temas. Porque la ausencia de debate no frenará la crispación; al contrario, le cede el terreno.
La idea es salvar al periodismo en su declive económico y en su incierta transición hacia el mundo digital. El diario ya no es el medio rey; ahora mandan los negocios vinculados con el espectáculo (por eso los Kirchner libran allí la pelea con Clarín). La idea no es salvar a los diarios sino al periodismo. Eso es una tarea estratégica para los periodistas (me parece que hay muchos indiferentes, y otros limitados a la queja), para los empresarios (limitados a su propio interés específico), las universidades (algunas, creídas de que el tema no les concierne o temerosas de recibir un “daño colateral“), y para los intelectuales y los políticos capaces de pensar más allá de la coyuntura y de las alineaciones automáticas.
Nunca habrá condiciones perfectas para este debate. Así que es mejor empezar ya. Porque la crisis del periodismo no va a terminar cuando cese la crispación, ni cuando remonte la economía. Tampoco se va a resolver sola.

*Periodista. http://www.robertoguareschi.com

Realidades de hoy




Fuente: www.miguelrep.blogspot.com

miércoles, 26 de agosto de 2009

Sobre el fallo de la Corte

La decisión de la Corte Suprema de Justicia, no significa que nos cruzaremos en cada esquina con alguien fumando marihuana. Sino, por el contrario, que no nos quedemos con el último eslabón de la cadena, el consumidor, quien es el que más padece y quien necesita tratamiento.
Nunca se persiguió al narcotraficante. Siempre los resultados de los operativos indicaban mayoritariamente consumidores de pequeñas dosis. Todos los recursos se desperdiciaron siempre en esto. Mientras se trabajaba alrededor de adolescentes o jóvenes que se fumaban algunos porros, los comercializadores y los grandes narcotraficantes la veían pasar.
¿Qué dice el fallo? Es claro y precavido. No fija limites, por ejemplo, de cuánto es el mínimo, pero si manifiesta que no se puede poner en riesgo a terceros. O sea, no es delito tener marihuana para el consumo personal, pero no lo puede hacer delante de terceros. Por otro lado, vale decir también que sembrar la hierba en su casa también es delito.
Pero lo que menos se ha dicho sobre el fallo, y quizás algo de lo más importante, es el pedido de normas y decisiones al Gobierno, para que creen una verdadera política criminal para perseguir a los narcotraficantes, como por otro lado, está comprometido nuestro País, bajo los tratados internacionales.

El Fiscal General en Mar del Plata, doctor Fabián Fernández Garello, me mostraba su preocupación de esta manera. “una de mis preocupaciones es que el centro del problema es que quedemos enredados en discutir o aclarar algo, que por otro lado se necesita que se aclare, pero que no levantemos la cabeza y que por mirar el árbol, como se dice, no miremos el bosque. El problema central es la entrada de droga a granel al País y que llega muy fácil a los barrios para su tratamiento y su consumo”.
Por otro lado agregó que “el poder Judicial no está para marcar una política a seguir, está para distinguir si hay alguna contrariedad con las leyes, para eso están los otros poderes. Como puede ser que lo que esté en el centro de la cuestión sea un fallo de la Corte, cuando la droga está entrando por aviones al país a la vista de todo el mundo”.

Hasta ahora se han desperdiciado esfuerzo, recursos e inclusive ahora, con esta discusión, se están desperdiciando también oportunidades. Esta ocasión puede llegar a utilizarse, independientemente de la postura sobre el fallo, como una buena oportunidad para discutir un tema, que hoy por hoy nos está pasando por arriba. Pasa por arriba a los fiscales que trabajan en esas causas, a los legisladores que muchas veces han mostrado no estar a la altura de las circunstancias, al Ejecutivo que tiene que decidir que políticas se aplican en torno a esto, a los padres, a la sociedad misma.
La idea es que no se desperdicie también esta oportunidad de discutir algo que la sociedad toda merece y que en algún momento se deberá dar. Ojala no perdamos esta ocasión también.

Bernabé Tolosa

A 60 años de ‘1984’





Hace sesenta años apareció en Londres la novela 1984, de George Orwell. En Inglaterra vendió 50 mil ejemplares en tapa dura y en EE.UU. se vendieron casi 400 mil ejemplares en el primer año. Hoy nadie sabe cuántos millones se vendieron en ediciones legales y piratas. La novela puede no ser la mejor literatura, pero es una de las que más han influido. Ha sido adaptada para la radio, la televisión y el cine, usada como texto de estudio, analizado y plagiado.
La fuerza de la novela surge de su lenguaje y de los giros que instaló en el uso diario, no tanto por su metáfora de una sociedad que combinaba lo peor de Hitler y de Stalin. El concepto de “gran hermano” está vigente en el discurso de la actualidad (para describir un grupo de personajes para quienes la ideología es irrelevante y el poder es todo), no tanto las ideas de la “policía del pensamiento” o el “nuevo idioma” (las dos últimas se usan con frecuencia en inglés), entre otras, pero son todos conceptos centrales de la imaginación popular que instaló 1984. Importante es que Orwell (seudónimo de Eric Blair, 1903-1950) no buscó pasarle una mano de bleque al socialismo, mucho menos al Partido Laborista inglés (como se insinuaba en los EE.UU.), y a ese efecto llamó a su abogado para dejar una declaración jurada.
Lo triste de tan formidable creación fue que Orwell sabía que se moría mientras escribía. Para lograr la novela, iniciada en 1948, se refugió en una choza húmeda en la isla escocesa de Jura, produciendo cuatro mil palabras por día en su incomprensible manuscrito que él mismo tenía que pasar a máquina luego. “La tragedia de la vida de Orwell fue que a un paso del éxito estaba moribundo”, escribió en 1961 su amigo y compañero de colegio, el crítico Cyril Connolly (1903-1974). La pulmonía, por entonces tan común, lo abatió seis meses después de aparecido el libro.
Se equivocó fiero en muchos de sus presagios de cómo estaríamos en 1984, 35 años después de la publicación. Pero eso no subestima la novela que en muchas formas cambió al mundo.

Por Andrew Graham-Yooll, para Perfil diario.
Fuente: www.perfil.com

martes, 25 de agosto de 2009

Ideas viejas. Mismos resultados

Insisten con cerrar todos los boliches en la provincia de Buenos Aires a la misma hora y temprano.
Esta medida lo impuso Eduardo Duhalde en su momento y ya no funcionó. Se trajo a debate no hace mucho y quedó en la nada. Ahora insiste el gobernador Daniel Scioli con esta medida.
Siempre me dio la sensación de ser una medida que viene a tapar la ineficiencia del Estado para controlar, por ejemplo, la venta de alcohol, la droga y la realidad de los jóvenes en la provincia.
Que queden en la calle a cierta hora, no garantiza nada. Es más, quizás hasta la empeore. Los jóvenes andarán por allí sin un sistema de transporte acorde, sin medidas de seguridad afines a la realidad de hoy en día y, tomando el fundamento principal del oficialismo, como me dijo alguien “los chicos consiguen y se drogan o toman alcohol, también de día”.

Las prohibiciones nunca funcionaron. Siempre se les encontró la vuelta para evitarlas. Estas medidas ya no funcionaron en la provincia. Es más, los propios padres se quejaban porque no sabían donde andaban vagando sus hijos por ahí, en lugar de estar en un lugar bajo techo con otros de sus pares.

“Esto es un problema mucho más complejo. Tiene que ver con una sociedad que tienen más aristas para analizar. Lo que hay que tener en cuenta es que no hay un solo fundamento y un solo punto donde trabajar”, me confió Adrián Lofiego, referente del área de la Niñez y Juventud del Municipio.
Acá se corre detrás de los problemas, siempre aparece la reacción, inmediatamente de una acción determinada. Pero nunca se conoce el planteo sobre como anticiparse.
No son tiempos fáciles los de hoy en día. La realidad nos pasa por arriba y la calle es una “picadora de carne para los chicos”, como dice un profesor amigo.
Dudo sobre una solución a muy corto plazo. Esto, lamentablemente, lleva muchos años ya de carrera y para revertirlo harán falta ideas y mucho trabajo.

Bernabé Tolosa

lunes, 24 de agosto de 2009

Salir apurado



Fuente: diario Clarín

domingo, 23 de agosto de 2009

La violencia de hoy...

Lo ocurrido la semana anterior, debería disparar distintos motivos para reflexionar. Entre ellos, yo ubicaría en los primeros lugares, la violencia en que vivimos inmersos.
Que alguien entre a un lugar, lleno de gente y a media mañana de un día de semana, y comience a dispara contra alguien por un ajuste de cuentas, sobrepasa el tema de la falta de seguridad.
Convivimos día a día con la violencia. Violencia de todo tipo. Por eso no se puede alegar que estos hechos son aislados. Va más allá de eso.
¿Qué no está pasando? Realmente ¿no nos damos cuenta de lo que viene y de lo difícil que será detenerlo?
Basta sentarse en cualquier banco de la peatonal y observar algunos minutos, para ver como reaccionamos ante cualquier situación. Puteadas, gritos, golpes y corridas es lo menos que vamos a ver.

Acaba de editarse un nuevo libro del filósofo esloveno Slavoj Zizek, donde analiza este problema actual, que no solo nos preocupa a nosotros. Él distingue entre tres tipos de violencia. La subjetiva, la simbólica y la sistémica. La subjetiva es la más evidente y es la que en primer lugar, así como la única, que se toma en cuenta. Se trata de aquella que encarnan los sujetos. La segunda es aquella que se ejerce a través del lenguaje, no siempre es agrediendo a alguien con palabras graves, a veces no suele ser notoria. Y finalmente la sistémica que es aquella inherente al modelo económico y político vigente.

Analicemos algo de lo que ocurre en nuestra sociedad. ¿Hay violencia subjetiva?, basta tomar los ejemplos que mencioné al principio para preocuparnos y mucho. ¿Qué pasa con la segunda? Basta mirar los noticieros y sobra los casos. Tenemos un De Angeli, incentivando, para luego pedir disculpas, cuando ya la situación se fue de las manos a todos, (para ser dirigente no sólo hay que dirigir, sino también saber manejar a los que acompañan). Y por el otro lado tenemos a un Delia, tan impresentable como el primero, que lo único que hacen es generar más reacciones negativas.
Del tercer tipo de violencia, los casos también abundan, desde la persecución social y estatal que hay en Europa con los inmigrantes, hasta los hechos de violencia que se dieron en el puerto local entre trabadores locales y de otros países por los puestos de trabajo, que bien describieron desde el SIMAPE en el Concejo Deliberante. El sistema actual genera estos y otros ejemplos.

“La violencia siempre es nociva. Por ello ante cualquiera de sus manifestaciones se deben tomar medidas urgentes. Aunque lo mas conveniente es prevenirla desde el dialogo y la tolerancia”, dice Zizek, palabras mas, palabras menos.

El dialogo en este momento en nuestro país, no es lo que mejor se práctica. Hay todo un problema en ello. Los argentinos, a esta altura, ya no identificamos con quien hablamos. Es notoria la falta de interlocutor que sienten todos hoy en día. Esto responde al individualismo creado desde lo sistémico, desde el modelo, donde ahora soy yo y el otro es competencia, hasta el desengaño y la falta de credibilidad en los partidos políticos y en las instituciones. La mayoría, por no decir casi todos, piensan hoy que los partidos políticos no representan a nadie, sino que están más significados por nombres que por plataformas e ideales políticos.
Por consiguiente, al no tener alguien quien responda de una buena forma, la práctica y el fin del dialogo se va perdiendo. En cuanto a las instituciones, lo ocurrido luego del fallo sobre Cromagnon, opinión aparte, destaca los dichos hasta acá.
Dada la situación, la violencia subjetiva es el recurso final que se aplica desde cada uno, ante la falta de certezas y la impotencia, así como los ejemplos negativos en la vida cotidiana.
Aunque suene increíble, no se si será tan así, convivimos con esa violencia estresante. Los medios de comunicación saturan con mensajes el día a día de cada uno, generando las más diversas reacciones.
Asé llegamos a insultarnos desde un coche a otro, estacionar en la rampa para discapacitados, atender mal a aquel que se acerca al mostrador, discriminar al distinto o alentar al hijo para que “rompa” a su amigo en un partido de fútbol entre chicos, para así ganar. Los ejemplos abundan.
La pregunta es si ¿esto es lo normal a esta altura de la historia?, ¿si este es el precio de ser el hombre moderno?

Todos hablamos de la inseguridad, ciudadanos, periodistas, docentes, chicos y sobre todo políticos, pero nadie de la violencia con la que convivimos diariamente. Y mucho menos, hacemos algo para cambiar.

Bernabé Tolosa

viernes, 21 de agosto de 2009

Dosis de Mafalada...





Fuente: Toda Mafalada, edicion 1997

Un poco de silencio



De vez en cuando se habla (o se escribe) sobre la polución auditiva; los ruidos, vamos, el estrépito de nuestras ciudades, pero andando el tiempo mucha pelota no se le da. Una lástima, porque habría que estudiar a fondo el tema. Tenemos los oídos percudidos de tanto alarido, tanto vocerío, tanta música indeseable, tanto estrépito, tanto bochinche, tanto batifondo, tanto griterío, tanto fragor y estruendo, y lo siento pero no encuentro más sinónimos. ¿Que por qué me preocupa? Porque el silencio es saludable. En el silencio se lee: los libros reclaman el rito del silencio. En el silencio se ama porque llega un momento en el que las palabras ni hacen falta ni existen para ese instante preciso y precioso. En el silencio allá en lo hondo se gesta una nueva vida. En el silencio surge una melodía que con suerte y más silencio se va a convertir en una sinfonía. En el silencio aparece una escena (cuatro mujeres de blanco en una habitación tapizada de granate, Ingmar Bergman dixit) que ha de ser una película genial. En el silencio se pinta un cuadro. En el silencio coinciden los términos de una nueva teoría. En el silencio se toman las grandes decisiones. “El silencio grita” a veces, y se comprende así todo lo que una se ha negado a oír.
Pero nos lo regatean. En el supermercado, en el taxi, en la sala de espera de lo del dentista, en la calle (¡y no te digo nada con los camiones carnavalescos al servicio de las campañas de los candidatos!), en el café, en el restaurante, en el banco, sí, en el banco, en la ferretería, en la farmacia, en la rotisería y en la mercería te matan con la cumbia o la salsa o cualquier tralalá que al dueño o la dueña del almacén, oficina o lo que sea, te pone al servicio de tus orejas “así usté no se aburre, ¿vio?”. Señor, no me aburro, digo, lo que quiero es un poco de silencio, digo. Me miran como si yo fuera un monstruo de dos cabezas. Tal vez lo sea. En una de ésas todos y todas tienen razón y lo mejor es cubrirse la cabeza con el manto del tralalá y no oír nada más que eso. No oír la voz del propio cuerpo, no oír la voz del mundo, no oír, no pensar, no saber, no oír, no oír, no querer saber.

Por Angélica Gorodischer, para Perfil.com

jueves, 20 de agosto de 2009

Las marcas invisibles del hambre

Por Bernardo Klikberg

Los efectos de la desnutrición son mortíferos, y no reversibles. Si un infante tiene hambre, las conexiones interneuronales no terminarán de conformarse y tendrá retrasos para toda la vida. Será también vulnerable a enfermedades que resistiría normalmente y pueden matarlo.
En 2009, en un continente con condiciones ideales para producir alimentos como América latina, el hambre aumentó en un 13%, alcanzó a 53 millones de personas. Hay 9 millones de niños desnutridos, y otros 9 millones adicionales en riesgo de desnutrición.
Creer que el solo crecimiento económico resuelve el problema no corresponde a los hechos. Es muy importante que la economía crezca, pero no basta. La región creció a un 4,8% en 2005, 5,6% en 2006, 5,7% en 2007. Sin embargo, los desnutridos aumentaron en ese período en 6 millones, llegando a los 51 millones.
En América latina, la desnutrición y el hambre están fuertemente concentradas en los pueblos indígenas, en las áreas rurales pobres, las villas miseria, y periferias urbanas marginales.
Por otra parte, son "invisibles". Sólo aparecen en las estadísticas de muerte y enfermedad, y en la de menor talla que tienen los chicos pobres.
El acceso a una alimentación saludable no es un tema más. Es el más básico, es una de esas inequidades que -como señaló Marmot, presidente de la Comisión de la Organización Mundial de la Salud, sobre determinantes sociales- "matan gente en gran escala".
La única respuesta posible es la indiferencia cero. Demandar políticas públicas vigorosas y activas, apoyarlas, y contribuir desde las empresas, la sociedad civil y todos los sectores, a impedir que este drama éticamente intolerable continúe a diario.

El autor recibió el Premio 2008 a la Trayectoria Ciudadana

Fuente: La Nación

miércoles, 19 de agosto de 2009

Otro hecho de inseguridad

Otro hecho de inseguridad golpeo a la comunidad local. Otra vez las excusas del caso y las mismas preguntas que nos hicimos hace un par de meses. Por supuesto que también están las mismas respuestas.
¿Qué se hizo con el dinero que llegó? ¿Por qué aun no se pusieron las cámaras que se anunciaron? ¿Qué hace la comisión que se conformó para ver como se invertía el dinero, cuántas veces se reunieron?
La realidad golpea otra vez. Todos esperan alguna respuesta. La policía de la Justicia. Los políticos de la suerte y la gente de alguien que se le caiga una idea. Todos esperan, como espera esta nena de 21 meses, así como su familia, sacarla lo más barato posible.
¿Qué pasó con el registro de ex policías que se formaría para acrecentar la fuerza? ¿Qué fue del taller que se prometió desde el Municipio? ¿A todo esto llegó alguna idea de plan o política de seguridad, o sólo nos quedamos con esto?
Mientras discuten sobre quienes serán candidatos en el 2011, así como que partidos se verán gratis este próximo fin de semana, otro hecho golpeó a la comunidad local. La pobreza conceptual con que se tratan estos temas, a veces asusta más que los propios delincuentes que andan por ahí.
La tranquilidad y la vida siguen devaluando en este hoy. La inseguridad no sólo se arregla con más policías. Se arregla con promesas cumplidas, criterios acertados y acciones, y no reacciones políticamente correctas, una vez que paso algún hecho.
¿Quién debe resolver eso? ¿Se logra algo en una reunión entre todas las partes? Si no necesitamos que nos cuente el qué, ya que lo conocemos porque lo vivimos a diario, ¿no será la hora de que trabajen en el cómo?
Por supuesto que este hecho exige justicia. Por supuesto que este hecho merece una atención más amplia, que quedarnos con lo que ocurrió. Es cierto que también merece un Estado más responsable en sus políticas. Y también es cierto que hasta ahora nada ha cambiado, a pesar de los anuncios y fotografías que se sacaron los funcionarios luego del último muerto.
Es de esperar que no estemos repitiéndonos estas preguntas y hablando de lo mismo, de acá a algunos meses.

Bernabé Tolosa

martes, 18 de agosto de 2009

El Libro de Estilo de los blogs

Imagino que nunca existirá un Libro de Estilo de los Blogs, eso supongo que será imposible. Pero se podrían apuntar algunas posibilidades de normas para la convivencia bloguera. Los libros de estilo de los periódicos o de los medios impresos trabajan sobre elementos fijos, diarios, semanales o mensuales, y el trabajo en internet goza de una instantaneidad cuyo tráfico interior es de muy difícil vigilancia, en realidad es de imposible control. Esa, al menos, es su naturaleza, tan difícil de gobernar porque a lo mejor no es bueno gobernarla. Algunas veces he comentado aquí algunas de las cosas que no me gustan en el uso de los blogs por parte de los que comentan en ellos, pero no he logrado mucho más que reprimendas. Me refiero a mi propuesta sobre los nicks o apodos, o seudónimos; entendí el otro día, y me pareció interesante la solución, que cuando un nick o seudónimo se hace habitual debe tomarse ya como un nombre que los demás asumimos como se asumiría un nombre propio. De vez en cuando saltan nicks que yo no conocía anteriormente, y aparte de alegrarme de que surjan, porque es muy bueno que las comunidades se vayan agrandando, siempre que no se construyan más casas que las que caben en una parcela junto al mar, que esa es la estructura de un blog, una parcela junto al mar, aparte de alegrarme, digo, me gustaría saber de donde viene, qué hace en la vida, cuáles son sus inquietudes, sus dudas; imagino que el paso del tiempo aclarará esos extremos. Pero también me preocupa que con ese primer seudónimo ese alguien entre diciendo: oiga, que usted lo hace muy mal, y que luego no añada qué es lo que tendríamos que hacer para hacerlo mejor. Ayer, en concreto, hubo una interesante aportación en aquel sentido, pero no añadió las normas de estilo que deberíamos seguir aquí para colmar los criterios de calidad que él, o ella, echa de menos. Sería interesante, y quizá sería un buen punto de partida para crear un libro de estilo de este blog, al menos.

Fuente:www.elpais.com

Todos se quejan por estos días.

Se quejan los de Lezama, se quejan cerca de La Plata. Se quejan los del sur por la falta de obras. Y también se quejan los marplatenses, por los que se quejan.
Se quejan algunos comerciantes, porque el Intendente no se queja lo suficiente. Se quejan los vecinos de los barrios más alejados, y se quejan los del centro.
Se quejan los de la ciudad y se quejan los del campo. Se quejan los pobres porque no llegan, y también los ricos porque ya no era como antes.
Se quejan los oficialistas, porque no sale como ellos quieren. Se queja la oposición porque tampoco sale como ellos quieren.
También se quejan los usuarios porque el micro no pasa. Y se quejan los empresarios porque nadie les cree.

Todos se quejan por estos días.

Se quejan los trabajadores porque no se los reconoce. Se quejan los desocupados por como están. Se quejan los chicos en las escuelas, porque no tienen calefacción. Se quejan otros en silencio, porque al cerrar las escuelas no comen en el comedor.
Se quejan de la justicia. Se quejan del poder. Se quejan porque están, se quejan porque no están.

Se quejan en los diarios, en la radio y en la TV. También se quejan de los diarios, de las radios y de la TV. Ahora también se quejan por Internet.

Se quejan de las guerras y del amor. Se quejan por las guerras y por el amor. Se quejan los maridos celosos y las amantes infieles. Se quejan aquellos que aman a la que no los ama, y se quejan aquellos que no son amados.

Todos se quejan por estos días.

Se queja el encargado, el peón, el capataz y el profesional. Se quejan los funcionarios y los legisladores. Se queja el policía o su mujer. Y se queja la Justicia también. Se quejan por que hay ordenanzas y se quejan por que hay leyes. Se quejan del mismo modo por que no se cumplen.

Todos se quejan por estos días.

A veces los que más necesitan, son los que menos se quejan. Por eso nos quejamos de aquellos que no lo hacen. El mundo es complicado y difícil de entender. Ya nos quejaremos mañana por tener otro mundo. Cedo ante la realidad, me sumo y también me quejo en estas líneas.

Bernabé Tolosa

lunes, 17 de agosto de 2009

La necesidad de algo distinto

El presidente del Concejo Deliberante de la localidad santafesina Arroyo Seco, Miguel Angel Coradini, se opuso a la reeducación de las penas o la reinserción social y opinó que a quienes roban hay que "matarlos a cintazos".
Entonces, ¿que hacemos? Por lo que se ve, ya no sólo es el problema de los menores que delinquen, sino también de los mayores que andan por fuera de la cancha.
Lo cierto es que, como respuesta a los dichos de este personaje, se sumaron infinidades de propuestas y adhesiones. Pero nadie mencionó en realidad lo que pasa. Ni siquiera este funcionario político, que seguramente no ingresó en el último mes al sistema. O sea que, desde hace tiempo, convive con la génesis y evolución de estas circunstancias.

Estoy convencido que no se le puede pedir a una victima que legisle. No podría hacerlo en esa condición crítica. Yo no podría hacerlo. Por eso debería existir gente que, estando en otras condiciones y mejores preparados, lo hiciera. Aunque la realidad a veces nos demuestra lo contrario. Este personaje quizás sea uno de ellos. Quizás dijo lo que muchos quieren oír, quizás dijo lo que muchos no se animan.

Ahora, ¿cómo salen los pibes de esto? ¿Cómo salimos nosotros de este facilismo de generalizar sin preguntarnos como llegamos hasta acá? Con educación y otras cosas, pero sobre todo con educación.
Sebastián Puglisi, licenciado en educación y ex autoridad del área correspondiente en el ámbito Municipal, me manifestó que “no podemos resignarnos a decir que lo molemos a palo y listo. Todo lo contrario. Es un tema de integración para lograr un sentido de comunidad dentro de la sociedad. Para esto hay que invertir en educación”.
La pregunta que me surge es si se está decidido a eso. Mientras siga apareciendo dinero de golpe, como por arte de magia, para hacer la Davis o para lograr que todos accedan al fútbol gratis, no me da esa sensación.

Es sabido que los individuos crecen en estatura espiritual gracias a la educación recibida, directa e indirectamente, por aquellos que están indicándole el camino. Pregunta, ¿Qué es lo que reciben hoy? ¿Qué les damos a los chicos, cada uno de nosotros, a los propios y ajenos, a los cercanos y lejanos?

“¿Por qué delinque ese pibe? Hay que trabajar sobre él antes que delinca. Estamos trabajando 10 o 15 años atrasados. Si continuamos así, la década que vienen nos agarra hablando de lo mismo. Eso sí, la escuela sola no puede. La escuela es necesaria, pero no es suficiente. Hoy los docentes tenemos que estar mejores preparados, porque este es el alumno que tenemos. El alumno violento, con reacciones y esto no escapa a ninguna clase social. Algunos por caprichos y otros por necesidades insatisfechas. Por eso hay que prepararse. Si seguimos esperando al alumno de la modernidad, aquel que esperaba parado frente al banco y se ruborizaba cuando alguien le decía algo, nos equivocamos. Para eso nos tenemos que formar”, indicó Puglisi.

El tema pasa por darles alguna posibilidad a los chicos para que no caigan en la delincuencia. Es intentar que tengan con que comparar esa vida que viene siendo golpeada desde hace rato. Lo cual es un problema más, desde hace tiempo que se castiga por acción u misión desde el Estado a muchas familias completas. ¿Cómo hace luego de tanto tiempo para sacarlos de allí?
Se puede. Seguro que sí. Hoy funcionan muchos comedores vecinales, donde se intenta cada día. Comedores donde inclusive ayudan y sostienen, chicos que ya la pasaron y que quieren evitar que otros pasen por su camino.
Mientras tanto ¿qué hacemos? Dirá usted. Y lo entiendo, conozco la situación en que estamos, vivo también en esta realidad. Las pocas propuestas de los funcionarios, asustan por lo simple que son. Para ellos, este problema llegó recién, sin preguntarse como. ¿O muchos de ellos no estaban hace 10 o 12 años atrás?
La solución, seguro, no saldrá de uno solo. Mientras no trabaje entre todos entre todos los sectores involucrados, seguiremos perdiendo tiempo. La respuesta quizás no sea blanco o negro, izquierda o derecha. Porque mientras lo debatimos, un chico más, salió desesperado, sin contención, a las calles donde lo espera un tipo que ofrece paco y armas.

Bernabé Tolosa

Vuelve Capusotto



Este próximo 31 de agosto es la gran fecha, promete nuevos personajes y algunos de los que se hicieron clásicos en poco tiempo.
Mientras tanto, en una entrevista concebida a la revista Miradas al Sur, opino de todo.

– ¿Te parece que desde los grandes medios se promueve esto de no pensar?
–Sí, seguramente. Hay como un repiqueteo, como un martillo que golpetea desde la mañana. Pero eso forma parte también de una posición política que lo reflejó claramente (Eduardo) Buzzi, cuando dijo que “estamos en una política de desgaste”. Lo que pasa es que todo el mundo se olvidó de eso, porque obviamente los medios que más se ven no han recalcado mucho lo que dijo Buzzi, y seguramente al otro día le dijeron “callate la boca”.
–Biolcati dijo algo peor…
–Lo que pasa es que Biolcati ya es obsceno. En esta realidad, él es una persona que puede aparecer y tener la obscenidad de decir “bueno... ahora aparecemos y hacemos política”, como si nunca la hubiesen hecho. “Ya no somos más mansitos”, eso también repercute en la sociedad y muchos dirán “claro, se levantó la Sociedad Rural, ¡muy bien!”, como si la Sociedad Rural hubiera sido algo indefenso tratando de hacer posible algo social. Lo de Biolcati con Grondona, como dos bataclanas del Jockey Club hablando... Es la personificación de lo que en humor serían dos conchetos diciendo “vos viste cómo son los negros...”. ¡Es lo mismo! O Llambías diciendo que reivindicaba a Martínez de Hoz...
– ¿Cómo viviste el resultado de las elecciones?
–Que la derecha gane en Capital no me sorprende, aunque de todas maneras perdió 14 puntos. Y creo que Solanas hace una gran elección pero muchos de los votos de Solanas son volátiles, no son todos de gente progre o de la izquierda peronista que dijeron “¡Ahora, Solanas!”. Después aparecen las construcciones publicitarias, las que te venden un candidato como a un electrodoméstico, como De Narváez. Habrá que ver cómo hará el PJ para pararlo a Cobos porque ahora que volvió al radicalismo, la Unión Cívica Radical volvió con más fuerza... (se ríe de su sarcasmo). Le abrió las puertas al ex traidor Cobos. Una mezcla de culebrón con programa de Polka.
– ¿Qué pensás de Macri, De Narváez y la derecha?
–No sé si Macri y De Narváez son de derecha, tampoco soy tan ingenuo. Un cuadro de derecha es un cuadro de derecha, y podés estar de acuerdo o no. Estos son empresarios que están detrás del negocio, son casi como “buscas”. Pueden escuchar rocanrol y ser vigilantes, porque el roncanrol hoy también está en Disney. Tampoco creo en esa imagen demoníaca de la derecha o que son una especie de Tradición, Familia y Propiedad, será en parte, digamos... Convengamos que también está de moda hacer como que uno es abierto ¿no? Y puede que Macri vea el programa y se cague de risa con Juan Carlos Pelotudo y construye con sus vínculos con la dictadura, o te pone una Policía Metropolitana con Fino Palacios... ¡Es un vigilante!
– ¿Y por qué los votan?
–Y es que aparecen estas voces supuestamente referentes de una sociedad que está sentada comiendo un churrasco y se acuerda de que tiene que votar cuando faltan cuatro meses para votar y piensa “a ver... sí, sí, ya sé que son todos uno soretes, pero yo me quedo con éste”. O el otro que está en todo, escuchó que “la soberbia del kirchnerismo, la soberbia del kirchnerismo...” y lo repite. Aunque en la primera época del kirchnerismo tenía la misma soberbia pero como había reactivación económica no le importaba. Independientemente de los errores en la construcción, hay sectores, que ya conocemos, que están agazapados, que nos quieren hacer creer que en realidad todo esto es producto de la irascibilidad de los Kirchner y ahora salen diciendo “ya no somos más vaquitas mansas...”. Dentro de esto también está la izquierda, que para no dejarle la calle a la derecha, se metió si no adentro a un costadito de la carroza de Biolcati... ¿Por qué no se van a la concha de su madre? ¿Qué querés que te diga? Tengo una pertenencia que viene del peronismo. No soy del kirchnerismo más acérrimo, pero con este gobierno es con el que tengo más puntos de encuentro. Y desde ya, imaginate, si soy crítico con el peronismo, ¿no voy a serlo con Kirchner?
–Dejamos la política. ¿Qué es el humor para vos?
–Es una toma de posición. El humor es transformador, es la desmitificación de lo que consideramos sagrado y está relacionado con lo cotidiano, a ciertas ideas que tenemos formadas. Tiene mucho de no tomarse la vida en serio y tiene mucho también de jugarse a un mundo más interesante. Se construye a través del humor. El humor es jugar a otro mundo que nos divierte más.
– ¿Qué los mantiene en el canal público?
–El programa empezó en cable y fue el canal público el que lo catapultó, y está ahí un poco porque habíamos hecho Todo por 2 pesos y porque conocen a Saborido y porque es un canal que no compite comercialmente. Para nosotros, la discusión no está en si vamos a ganar más plata, más prestigio y más éxito en otro canal. Porque lo más probable sería que ganáramos más plata, sobre el prestigio no lo sé y lo del éxito tampoco. Acá, las decisiones nos corresponden a nosotros, al equipo que hace el programa. El canal no interviene, no opina, no se sienta con vos, ni te dice nada. Algo que no es tan fácil que ocurra en televisión. Es una cuestión de fidelidad, de entereza, que es algo que yo trato de infundir en la vida. Decidimos hacer sólo ocho programas para no agotarnos. Cuando se excede de 15 programas se empieza a trabajar con “la fórmula” y te empezás a agotar.
– ¿Qué te pasa cuando ves Gran Cuñado?
–No lo veo, no me gusta. No es un programa de humor. Esa cosa de mezclar el humor con la realidad de noticiero, para mí es más caricaturesco. Se supone que el humor destroza toda convención social previa a las elecciones. Venga de donde venga. Porque sabe que ahí está la mentira, la estafa. La televisión toda es así; no hay ideología. Lo que sí hay es eficacia, hay negocio. ¿Quién se puede creer que vayan a votar por De Narváez, al ver Gran Cuñado? El que vote a De Narváez por eso, es un idiota.

Fuente: revista Miradas al Sur

sábado, 15 de agosto de 2009

A estar atentos...





Fuente: WWW.gaturro.com

Explotó la interna ricotera


Cuando parecía que los motivos de la separación de Los Redonditos de Ricota, quizás la banda de rock más importante de la historia en la Argentina, iban a quedar por siempre en la intimidad, una entrevista en el diario La Nación al guitarrista Skay Beilinson encendió la mecha y todo salió a la luz.

Skay acusó de manera clara, aunque indirecta, a Carlos Solari -o, simplemente, El Indio-: "Todo se terminó cuando nos dimos cuenta de que uno de nosotros se quería apropiar de ese proyecto tan hermoso que fue Patricio Rey, que había nacido como la comunión y el aporte de muchos artistas y no los deseos de uno solo".

Esas declaraciones no se van a borrar jamás, por mucho que haya querido bajar el tono Skay en sus siguientes palabras, allí quedarán. Y El Indio recogió el guante con una velocidad espeluznante, como si hubiese esperado este momento por mucho tiempo.

En una carta abierta que envió vía mail a Rolling Stone, dio su versión de los hechos. A continuación, la verdad del creador de El tesoro de los inocentes y Porco Rex:

"Hasta el día de hoy y tratando de proteger la memoria de una de las bandas más queridas por sus seguidores, he callado los verdaderos motivos de la separación artística de Los Redondos.

Acabo de leer las declaraciones de Skay al medio La Nación, donde sugiere que dicha separación fue motivada por la intención de "alguien" de apropiarse de la gloria del grupo (nadie puede pensar que fueran Semilla, Walter o Sergio). Además si, como dice, tanto le aportaba el grupo, ¿qué fue lo que impidió que siguiera con ellos?

Todavía ahora tengo para mí que no se puede arrebatar un éxito genuino. Basta dejar correr un poco el tiempo para que todo quede en claro. Lamento que la alta espiritualidad de Skay, producto de su viaje a Fez, no haya despertado antes de los sucesos que me dispongo a detallar y que son, desgraciadamente, bastante más materiales que las "diferencias artísticas" que en entrevistas anteriores supo esgrimir como los motivos del fin del vínculo.

Los soportes de grabación (audio y video) de todos los shows de los Redondos (Huracán, Racing, River, etc.) quedaron en depósito en casa de Skay porque Poli era la encargada de contratar los servicios que los proporcionaban. Esto nunca me incomodó por que confiaba en una amistad de muchos años.

Un par de años antes del final se me ocurrió pensar que algún motivo (¿un accidente?) podría hacer que me viera obligado a reclamar ante parientes y desconocidos lo que por derecho formaba parte de mis intereses.

A partir de ese momento, esporádicamente y con más pudor del necesario, pedí se hicieran copias para tenerlas a mi guarda y que a su vez sirvieran de protección. Siempre coincidieron (de palabra) en que era lo aconsejable. Pero extrañamente, el tiempo pasó y siempre esgrimían una excusa.

La noche definitiva (un rato antes estábamos en un bar hablando con un cronista sobre un próximo show) me puse firme en mi requerimiento y esa actitud desembocó (ante la negativa) en el rompimiento de la sociedad artística.

Hasta el día de hoy Poli y Skay están sentados sobre ese material, cuya custodia artística he reclamado en silencio público hasta hoy.

Sigo con mis dudas al correr éste velo, pero las declaraciones vertidas por Skay me han obligado".

Fuente: www.criticadigital.com

jueves, 13 de agosto de 2009

Lejos de ser profesionales

Las personas con discapacidad tienen que enfrentarse a numerosas barreras para poder insertarse de manera competitiva en el mercado: prejuicio social, problemas de accesibilidad, un sistema educativo que no las contempla y empresas que no están preparadas para recibirlas.
Un obstáculo más grande a cada paso. Todos los días, una prueba más difícil para superar. Una ciudad que no los contempla desde su arquitectura y transporte público, un sistema educativo que los expulsa, un mercado laboral que no se ajusta a sus posibilidades, un Estado que no genera las políticas públicas necesarias para acompañarlos y una sociedad que les da la espalda. Como corolario, las personas con discapacidad están sospechadas de no ser buenos profesionales. Y en la mayoría de los casos esta afirmación es cierta. No porque no puedan llegar a serlo, sino porque las condiciones sociales no están dadas para que siquiera puedan intentarlo. Sin embargo, y contra todos los pronósticos, algunos se abren camino en el mercado laboral y prueban que -con los apoyos necesarios- es posible.
Según datos de la Encuesta Nacional de Personas con Discapacidad (ENDI) de 2005, una de cada 3 personas con discapacidad no ha accedido al umbral mínimo de educación, el 9% no sabe leer o escribir y sólo el 17,8% terminó sus estudios secundarios. No llama la atención, entonces, que las cifras oficiales indiquen que el 68,4% de esta población se encuentra inactiva mientras que el 4,7% está desocupada, o sea, sin posibilidad de conseguir un empleo.
Los números son mucho más escalofriantes, si se toman las estimaciones de las ONG que trabajan por la integración laboral de personas con discapacidad. Estas sostienen que más del 70% de esta población está desempleada involuntariamente; esto quiere decir sin oportunidades genuinas de integración laboral.
"Los chicos con discapacidad no están en la Universidad porque no terminan el secundario. Mandarlos a estudiar genera muchos gastos y como la mayoría de las personas con discapacidad son pobres, se les complica aún más. También hay que derribar muchas barreras culturales de los padres y de las propias personas con discapacidad que no tienen fe en sí mismos", sostiene Beatriz Pellizari, directora de La Usina, ONG dedicada a promover un cambio de actitud con respecto a la discapacidad, para generar el ejercicio de una ciudadanía activa.
En los hechos son muy pocas las personas con discapacidad que logran insertarse laboralmente. Y si lo hacen, en general desempeñan tareas operativas -como data entry o telemarketing-, muchas veces teniendo que sacrificar el título universitario que tanto les costó conseguir.
Verónica González es ciega, tiene 29 años y una seguridad que en forma de remolino intenta derribar hasta las barreras sociales más indestructibles. No va a renunciar a su deseo de ejercer su profesión de periodista y de mostrarle a todos su manera de ver el mundo.
A los 3 años empezó en un jardín común con una maestra integradora, en 5° grado sabía manejarse sola por medio de una máquina de escribir y estudiaba con los libros que pasaba a braille. En la escuela secundaria empezó a estudiar paralelamente computación, y ahí se dio cuenta de que quería dedicarse a eso.
"Quise ir al ITBA, pero me dijeron que no iba a poder hacer la carrera. En la UADE no tuve ningún problema, pero tampoco hicieron nada para integrarme. Me recibí de licenciada en Informática, pero siento que mi paso por la Universidad no les cambió la cabeza en nada", dice con resignación.
Verónica dedicó muchos años de su vida a capacitarse y pasó por una gran variedad de empleos. Trabajó durante mucho tiempo en Telefónica revisando las facturas en braille de los abonados ciegos y luego pasó al área de reclamos donde hacía planillas, estadísticas e informes.
Para ese entonces había sacado un crédito para ir a vivir sola y tenía que tener más de un trabajo para mantenerse. Dejó su huella en una empresa de programación, incursionó como soporte técnico en la Biblioteca Argentina para Ciegos, dio clases en escuelas especiales y testeó perfumes.
"Desde Telefónica me convocaron para que hiciera un proyecto sobre discapacidad para que la Fundación Telefónica apoyara. Hicimos una iniciativa de micros de radio que salieron en América, y yo me ocupé de la producción. Me entusiasmé con el periodismo y empecé a estudiarlo en el Instituto Santo Tomás de Aquino, en San Martín", cuenta, a la vez que destaca la gran receptividad que tuvieron.
En 2008 se casó y renunció a Telefónica. Desde entonces está buscando trabajo como periodista, sin mucha suerte. "Yo tengo todas las herramientas, lo que falta es la apertura de las personas para que me contraten. Creo que a largo plazo si pudiese conducir un programa de televisión o ser columnista serviría mucho para posicionar a las personas con discapacidad desde otro lugar, no como entrevistados, sino como profesionales", expresa convencida.
Sin derecho a la educación
En un mercado cada vez más exigente en cuanto a estudios formales, experiencia y talentos para el desarrollo de las funciones laborales, las personas con discapacidad se encuentran en franca desventaja. En primer lugar, porque no tienen garantizado su derecho básico a la educación.
Mariana Díaz Lartirigoyen, responsable de Comunicaciones de la Fundación Par, confirma este diagnóstico. "La mayoría de las personas con discapacidad no termina el secundario, debido a diferentes factores como la falta de oportunidad, la falta de cupo, problemas de accesibilidad o por cuestiones económicas."
Con relación a las barreras arquitectónicas, la organización Acceso Ya afirma que el 95% de las escuelas de gestión privada de la ciudad de Buenos Aires son inaccesibles. A esto hay que sumarle los datos de la Auditoría General de la Ciudad que estiman que el 85% de las escuelas de gestión pública porteñas presenta las mismas características.
"Los profesionales, los médicos y la sociedad en general están mucho más conscientes de la necesidad de integrar a chicos con discapacidad en las escuelas. Los padres en algunos casos tienen más apertura y las escuelas se están animando más", comenta Graciela Ricci, fundadora de Asociación para el Desarrollo de la Educación Especial y la Integración (Adeei). Y agrega, a modo de autocrítica, que "la integración escolar se hizo muy técnica y no se pensó en cambiar las actitudes y los valores. Hemos avanzado mucho en las normativas y la investigación, pero en ningún momento se habla de lo humano".
Desde el Gobierno, Ana Moyano, coordinadora general de Educación Especial de la Nación, reconoce que todavía no están dados los apoyos necesarios para que los chicos con discapacidad puedan educarse. "En tanto y en cuanto la sociedad no esté trabajando en forma conjunta, no lo vamos a conseguir. ¿Cómo hacemos para que haya un cambio cultural de reconocimiento de los chicos con discapacidad? Hay que salir de la idea de dádiva, generar políticas, estar en las agendas y dejar de pedir por favor", asegura. Lo que sí rescata es el hecho de que todas las nuevas escuelas que se están construyendo sean accesibles. Y desliza otra cuenta pendiente: "Los docentes no siempre están dispuestos a aceptar las necesidades de los chicos. Sería necesario trabajar en equipos docentes y en red, para que tengan los apoyos suficientes para atender a chicos con discapacidad".
Por su parte, Cristina Bettatis, directora del Area de Inclusión del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales (Conadis), confirma que "en la actualidad aún persisten demasiados obstáculos en todos los niveles educativos para reformular desde el escenario de la escuela las dimensiones de la inclusión educativa, reconociendo la multiplicidad de representaciones en las que circula. Desde la Conadis trabajamos estableciendo redes con las diferentes jurisdicciones, ya que no alcanza con que el niño concurra a la escuela común sino que es necesario que la escuela pueda dar respuesta a cada uno de estos alumnos".
.....

Por Micaela Urdinez
www.hacercomunidad.org

Los nadie, un futuro imperfecto

Los “nadie” los llama el amigo Eduardo Galeano. Guarismo son para otros muchos. Tienen muchos nombres. Tienen muchos rostros. Uno los ve a diario. Los enfrenta a diario. Huérfanos muchos de porvenir, añorando otros, lo que soñaron y no ocurrió.
Allí están ellos. Muchos de distintas edades. Allí están sin que nadie haga algo por su presente y /o por su futuro. O sabe a poco lo que se hace, ante la magnitud opaca de su realidad. Y es tal dicha magnitud, que tristemente ya nuestros ojos se acostumbraron a ellos sin que preocupen. Dándose así esta batalla entre lo visible y lo invisible. Lo visible de la situación en que viven y lo invisible de la hipotecado de su futuro.
Allá por la década del 90, Enrique Valiente Noailles escribió un libro llamado La Metamorfosis Argentina. En uno de los textos que lo componen, este filosofo argentino indica que “...se ha dado un desempleo del ojo. Un desempleo de sus funciones tradicionales. Si funcionara para la mirada la ley de Arquímedes, debería preguntarse ¿qué hemos desalojado del ojo cuando el volumen de lo que antes estaba oculto ingresó a nuestra mirada?. Y tal vez la respuesta sea que al ingresar las cosas mismas, desalojan la capacidad de ver...”.
Quizás sea así, nuestros ojos han presenciado el vaciamiento del sentido de las cosas, al punto de acostumbrarse a cosas que no deberíamos, (chicos trabajando, familias revolviendo basura, niños esperando el cierre de algún restaurante para conseguir algo, educandos que nunca llegarán a serlo, chicos jugando a ser grandes, grandes que esperan).
La pobreza y la marginación constituyen uno de los problemas claves y uno de los más graves a resolver desde aquellos que hablan de políticas sociales. En estos momentos hay un importante sector de la población que padece lo que se conoce como pobreza estructural. Un sector de adultos y, peor aun, un sector de menores que han visto a sus padres criarlos en esas condiciones, esperan. ¿Qué deparará este futuro imperfecto para todos?
Dar una explicación, dicen, es pretender encontrar las causas. En esto tan particular, las causas son múltiples. A uno inmediatamente le surgen distintos nombres como respuestas, antiguos presidentes, la falta de políticas sociales, liberalismos, capitalismo, la corrupción, entre otros. Pero lo cierto es que aquellos que componen esta realidad, piden a gritos soluciones. Por ellos, por sus hijos y la sociedad en su conjunto, es que se esperan gestos de confianza.

Por Bernabé Tolosa

miércoles, 12 de agosto de 2009

Visionarios

Por Manuel Vicent

No hay soñador que no se haya quedado corto ni inquisidor que no haya acabado haciendo el ridículo. La historia es igual de cruel con los alegres visionarios y con los legisladores más duros. Si a Carlos Marx le hubieran asegurado que un día no lejano los obreros ingleses irían de vacaciones a Capri conduciendo su propio automóvil climatizado y pedirían el libro de reclamaciones en un restaurante para protestar porque la cerveza no estaba suficientemente fría, ¿acaso hubiera escrito El Capital? Tampoco Galileo podía haber pensado que aquel telescopio que estuvo a punto de llevarlo a la hoguera sería sustituido por un ingenio espacial tan elaborado como el Hubble, capaz de divisar cómo unas galaxias se devoran entre ellas. Pronto, lo que hoy es ciencia ficción mañana será realismo social. La historia es esencialmente transgresión: así avanza el desbocado caballo de Atila aplastando a teólogos, a moralistas, a políticos represores, a los espíritus pusilánimes y también a los progresistas, a los iluminados, a los amantes de cualquier utopía. Ningún potro de tortura ha sido capaz de detener el ciego camino de la ciencia. Ninguna ley podrá ordenar la conquista salvaje de los laboratorios ni la moral que se renueva cada día. ¿Quién deseará pasar dentro de un siglo por el estúpido esbirro que trató de parar inútilmente la historia? ¿Quién deseará escribir cualquier viaje a la Luna, como Julio Verne, para que después se rían de tu falta de imaginación? La religión todavía conserva hoy el monopolio de las puertas de entrada y salida de este mundo. Nuestra Iglesia ya no quema herejes, apenas imparte anatemas, ha rebajado el nivel de confrontación con la ciencia y las costumbres, pero se ha guardado las llaves de la vida y de la muerte. En ese peaje exige un tributo. La muerte es una neurosis humana todavía insalvable. Sobre ella se vierten salmos de tinieblas, cuentos de terror, fábulas de infiernos, paraísos y reencarnaciones. Ni la ciencia ni la fortaleza moral tienen nada que hacer, sólo que las células madre pronto pondrán a disposición de las personas un recauchutado de tejidos y órganos corporales, y ésa será de momento la verdadera reencarnación. Pero la puerta de entrada a la vida está a punto de ser violada. Ese monopolio religioso pronto será suprimido. La vida será fabricada con las propias manos del hombre y frente a esta conquista harán el mismo ridículo los represores y los visionarios.

Fuente: La Nación

martes, 11 de agosto de 2009

Dosis diarias



Una dosis diaria de Mafalda, ayuda a entender el mundo...

Ideologías eran las de antes

¡Cómo se extrañan los viejos tiempos cuando entender a la sociedad y al mundo parecía un boleto! Si tenías carnet de izquierdista, entonces la tenías fácil: ¡muera el imperio, arriba el Estado, abajo la empresa privada, gloria a los sindicatos! Pero ahora la cosa está brava y los papeles se te queman cuando el imperio pone a un negro de presidente, o cuando el Estado es pesado y haragán, o cuando la empresa es Botnia o cuando el sindicato es ADEOM.
Por lo que prefiero pensar el asunto en otros términos: izquierda y derecha, hoy y aquí, se corresponden bastante con generosidad y egoísmo. No estoy diciendo que yo sea generoso sino que busco una sociedad más generosa. ¿Te parece que soy un simplificador? Yo no, porque creo que hay bastante más carne en esta manera de definir las cosas que en ponerse a discutir cuánto estatismo necesitamos o cuánto hay que darles la razón a los sindicatos.
Algunas sociedades han avanzado hacia la generosidad ampliando los espacios del Estado y apoyándose en los sindicatos: los suecos, digamos. Y otras sociedades lo han conseguido agarrando a patadas el Estado que tenían y parándoles el carro a los sindicatos, como Nueva Zelanda. Ni que hablar de la mezquindad y el privilegio, que han florecido tanto bajo banderas pardas como bajo banderas rojas.
El zurdómetro que yo uso es pragmático, no ideológico, porque sólo es sensible al dolor y a la alegría del bicho humano. ¿Es de izquierda darles la bienvenida con los brazos abiertos a las industrias multinacionales que operan con derivados de la madera? Preguntales a los miles de tipos que directa o indirectamente trabajan ahí. O preguntales a los de la impositiva que les cobran los impuestos. Y al revés: ¿es de izquierda bancar por décadas a Pluna con el verso de la soberanía, mientras otras tareas urgentes del Estado se hacían a medias por falta de plata?
Para tomar las decisiones que de verdad tienen consecuencias sobre la vida de la gente, la ideología no te sirve casi para nada. Lo que te sirve es poner a tomar las decisiones a gente inteligente y de buena fe. Y si hay que elegir, yo me quedo con los de buena fe, porque lo que hay que hacer no es demasiado misterioso y hay muchas vidrieras en el mundo en las que fijarse.
En cambio, la buena fe en los elencos de gobierno uruguayos ha sido la gran ausente durante décadas. No es que fueran burros, es que estaban ocupados en cuidar los intereses personales, familiares y de los amigos.
Y más que nada, estaban dispuestos a pasar años tranquilos en sillas calentitas, sin pelearse con ninguno de los intereses creados. Dales el gusto hoy a éstos y aquéllos, reventá los recursos y endeudate mucho; total, que se hagan cargo los que vienen después.
El Frente Amplio fue el gran disidente de este modo de encarar la política. Su gente no se había acercado a los partidos para hacer la plancha sino para cambiar el mundo.
Muchos descubrieron que la realidad era bastante más dura de pelar que lo que habían pensado, pero ahí están, mejorando las cosas cada día un poquito, tozudamente. Por eso el Frente Amplio nunca ha sido más frenteamplista que en esta etapa en que es gobierno. Porque su esencia es la honesta vocación de servicio, y es eso lo que está desplegando a roletes.

*Precandidato del Frente Amplio a la presidencia de la República Oriental del Uruguay.
Fuente: revista VEINTITRES INTERNACIONAL

lunes, 10 de agosto de 2009

Tan sólo por un cuatro por ciento

La sociedad sigue sin generar respuestas a la aceptación de los discapacitados. El Estado también. Aunque algo se ha avanzado, aun falta mucho.
Se relanzó el debate, por estos días, sobre si el Municipio cumple con el bendito cuatro por ciento que debe tener de empelados discapacitados.
Nunca se supo si en algún momento lo cumplió. No se sabe si en algún momento lo hará.
Ya el hecho de necesitar una ley que obligue al propio Estado a que incluya a personas con diversidad funcional, suena irrespetuoso. Y si enciman esta no se cumple, suena a cinismo.

¿Cómo saber si se cumple el cuatro por ciento, si no se sabe el total de la planta permanente del Municipio de General Pueyrredón?
Dos caminos quedan. O al fin nos hacemos de la información sobre el total de trabajadores municipales que sostienen los contribuyentes. O nunca tendrán su lugar los discapacitados en ella. Al menos no en su totalidad.

“Que sean discapacitado no significa que no puedan trabajar. Algunos de ellos seguro que no pueden hacerlo, pero hay muchos más que si y tienen mas necesidades y más problemas para conseguir empleo que otros”, me dijo María Tarrillo, vicepresidente del Consejo del Discapacitado local. También se permite dudar. “Nunca lo cumplieron. Quieren ampliar el porcentual al diez por ciento ahora, sería mejor que cumplan con esta ley primero”, me confesó.

Los sociólogos distinguen entre sociedad y comunidad. La primera es cosa de socios, de gente ligada por intereses. La segunda es estar ligado a los demás por algo compartido que trasciende al individuo y le impone respeto. De comunidad se desprende Comuna también, y así es como se llama al Estado Municipal.
Los discapacitados necesitan de la integración. Esta no sólo pasa por poder transitar sin problemas o acceder a los edificios sin inconvenientes, circunstancias que por otro lado no se dan tampoco, necesitan también la interrelación con los demás. Necesitan demostrarse que pueden. Que el concepto de comunidad prevalezca de una vez, en este sentido al menos, desde el Estado Comunal.

Bernabé Tolosa

viernes, 7 de agosto de 2009

Ventana sobre la mar

No está clavada a un lugar. Las montañas y los árbo¬les tienen el destino en la raíz; pero la mar ha sido, como nosotros, condenada a la vida vagabunda. Aires de marinería: nosotros, hombres de la costa, he¬mos sido hechos de mar, además de tierra. Y bien lo sabe¬mos, aunque no lo sepamos, cuando vamos navegando en el oleaje de las calles de la ciudad, de café en café, y a través de la bruma viajamos hacia el puerto o naufragio que esta noche nos espera. □


Fuente: Las Palabras Andantes, de Eduardo Galeano. Catalogo, 2001

El puerto y un futuro incierto

Estos últimos años han tenido una constante con respecto al puerto local. Siempre es el año donde “explota” la situación, en ese lugar tan caro a la realidad de la ciudad. Cualquier escenario que se de allí, lo siente toda la comunidad. Esto indica el grado de injerencia que marca en nuestra ciudad.

Hay otra cuestión. En los últimos tiempos, siempre son los mismos reclamos, las mismas circunstancias que aquejan al sector. Por lo tanto, cada vez que alguien las recuerda solicitando una solución, es por que la situación está más grave.
El trabajo en negro. Las cooperativas. La falta de recurso y ahora la mano de obra extranjera, son aquellos puntos a resolver, desde hace años.

“Nos sentimos parias en nuestra ciudad. Saben la vergüenza que se siente, teniendo trabajo, tener que venir a pedir algo acá. No somos desocupados, tenemos trabajo y asimismo tenemos que venir a pedir”, dijo un dolido referente de SUPA, al hablar frente a los concejales utilizando la conocida como Banca 25 o Abierta. Para agregar luego que “esto es un problema de todos, son muchos los marplatenses, acá hay un monopolio de empresarios que deciden todo. Nosotros somos esclavos modernos. Trabajamos durante 15 o 20 años en condiciones insalubres, para luego jubilarnos como amas de casa, con todo respeto”.
Todo lo que se agregue, todo lo que se intente asimilar con la realidad, nunca alcanzará para entender la sensación de aquellos trabajadores. Se dirá que hay intereses de por medio, sindicalistas y cuestiones y tiempos políticos. Puede ser también. Pero lo cierto es que a las realidades hay que pasarlas. Y esta no es la mejor época para el puerto local. Y cuando digo puerto, indico a los que ponen horas y sudor allí, desde hace mucho tiempo hasta la actualidad.
Retengo aquello de “somos los esclavos modernos”. No se si quien habló se cruzó con Hegel alguna vez. Pero vale recordar que este último dijo en algún momento que siempre tuvieron que existir los amos y los esclavos, que a partir de allí se iniciaba la historia. También decía que los amos no necesitaban esconderse como los criminales, aunque hoy en día, más de uno anda por ahí oculto, debido a lo que hizo o dejó de hacer.

La historia está iniciada desde hace tiempo, donde además se repite con demasiada frecuencia. El futuro es lo incierto, es lo abierto. Ojala algunos pocos, no lo cierren para los muchos que dan vida al puerto local. Para los muchos que vienen desde hace tiempo, recordándonos lo que se agrava día a día. Ojala no cierren ese futuro, para aquellos que mantienen abierto aun el de Mar del Plata.

Bernabé Tolosa

miércoles, 5 de agosto de 2009

Robert Boynton, el anunciador del Nuevo Nuevo Periodismo




El experimentado periodista y académico -director del programa de Revistas de la New York University (NYU)- realizará esta semana un seminario para alumnos del Magíster en Periodismo Escrito de la U. Católica y El Mercurio, y presentará su libro El nuevo nuevo periodismo , una recopilación de entrevistas con "los mejores escritores estadounidenses de no ficción".

Francisco Aravena F.
Robert Boynton ha escrito para medios tan reputados y variados como The New York Times Magazine, Rolling Stone, Vogue, The Atlantic Monthly, The New Yorker y el Columbia Journalism Review, entre otros. Pero cuando se paró ante un grupo de alumnos de periodismo a enseñar se dio cuenta de que su experiencia no era suficiente. Lo que le faltaba era lo que tenían los otros, los grandes narradores de no ficción de nuestro tiempo, los escritores-periodistas que hablando de cómo hacen lo que hacen generaban "una suerte de electricidad" en la sala cuando él lograba invitarlos a su clase. La idea de hacer un libro con entrevistas a esos autores para hablar de sus métodos y técnicas de reporteo y escritura fue el paso lógico, y Boynton lo siguió. Entrevistó a casi una veintena de periodistas variados en experiencia y estilos, desde los más veteranos Gay Talese, Ted Conover, Calvin Trillin, Richard Ben Cramer hasta Jon Krakauer, Susan Orlean, William Langewiesche, Richard Preston y Adrian Nicole LeBlanc, entre otros. Les preguntó desde "¿cómo define lo que hace?" hasta "¿cómo toma notas?" y dio con una interesante crónica dialogada sobre el making of de la no ficción contemporánea. Y le puso un título inteligente, provocador, "marketero" y, por supuesto, cierto.
El Nuevo Nuevo Periodismo ("The new new journalism") es obviamente una referencia al famoso ensayo que Tom Wolfe publicó en 1972 para anunciar al mundo la irrupción de una nueva camada de periodistas que se estaba apropiando de las técnicas de la literatura para contar con más profundidad y elocuencia historias reales, llegando, según escribió, a destronar a la mismísima novela como "máximo exponente literario". Por el contrario, El Nuevo Nuevo Periodismo no hace más anuncios al mundo que el de apuntar los derroteros por donde siguieron las siguientes generaciones de grandes narradores de no ficción y qué heredaron del grupo antologado por Wolfe.
-Algunos de sus entrevistados, como Talese, Ben Cramer y Trillin son más bien cercanos a la generación de Wolfe...
-Absolutamente. Esto es algo que quise dejar claro. Quería tener figuras de transición. Necesitaba esas figuras para mostrar que había una continuidad. Y por otro lado quería corregir algo en lo que a mi juicio se equivocó Tom Wolfe, que fue usar este movimiento para avanzar en esta carrera, como diciendo "no soy sólo yo el que hace esto, es todo este movimiento". Yo quería decir "sí y no", hay cosas que hace Gay Talese que son excepcionales pero que no tienen nada que ver con Tom Wolfe. Talese es muy importante para Wolfe, tanto biográfica como técnicamente, pero creo que él confunde eso. Y quería mostrar que hay otra tradición que salió del Nuevo Periodismo que es un poco diferente a lo que describió Tom Wolfe. Por eso quería rescatar estas figuras como Lawrence Weschler o Jane Kramer o el mismo Gay Talese, que hacen cosas que probablemente deben más a autores como Joseph Mitchell o John McPhee.
-¿Qué tienen en común estos "nuevos nuevos periodistas"?
-Son todos unos increíbles reporteros. Gran parte de su mérito tiene que ver con su reporteo principalmente, en maneras muy diferentes. En segundo lugar, todos están parados en los hombros de los nuevos periodistas originales, les deben esa libertad que tienen para usar técnicas de la ficción, del cine, de todo a la hora de escribir, sin la ansiedad o la preocupación de estar haciendo algo controversial. Ellos cuentan con esas técnicas, con esa libertad, y por lo tanto escriben de una forma mucho menos ansiosa.
-Michael Shapiro escribió hace unos años en el Columbia Journalism Review que existía una "maldición de Tom Wolfe": demasiados periodistas tratando de aplicar la fórmula de Wolfe de una manera muy predecible y a fin de cuentas aburrida.
-Creo que Shapiro tiene razón en que hay mucha imitación. Pero incluso para Wolfe una de sus principales fortalezas era el reporteo. Creo que lo que realmente es importante en la nueva generación es la libertad que heredaron, la capacidad de elegir, de no imitar, sino de hacer lo que querían hacer. Jon Krakauer se inserta a sí mismo en Into the wild , hay mucho de él en su personaje, y es su mejor libro. Wolfe también se inserta a sí mismo. Pero Wolfe les dio la libertad de hacer esto, de arriesgarse, de improvisar.
-¿Hubo autores que se negaran a ser entrevistados?
-Hubo unos pocos que se incomodaron con la idea de revelar lo que hacían. Creo que algunos ven lo que hacen como una suerte de secretos del negocio. Y no todo el mundo es tan bueno para hablar sobre lo que hace. Me doy cuenta a menudo, cuando entrevisto a artistas o a músicos: pueden ser gente muy interesante para conversar, pero cuando les preguntas cómo hacen lo que hacen no tienen mucho que decir. Hay un método, probablemente, pero no quieren pensar en ello y no quieren que sea examinado.
-¿Adoptó en su propio trabajo algunas de las técnicas que sus entrevistados compartieron con usted en el libro?
-Sí, sí, absolutamente. Por ejemplo, Richard Preston, una de las cosas que hace es chequear los datos de sus propios textos cuando termina de escribir. Entonces llama como para chequear la información que le dieron, pero en realidad aprovecha de sacar información adicional. Sí chequea sus datos, pero al hacerlo saca más y más de sus entrevistados. Empecé a hacer eso cuando tenía más tiempo. Otra que he usado es la que describe Richard Ben Cramer: hacer que la persona que estás entrevistando se sienta un colaborador, sienta que está ayudándote a construir la historia. Es algo que siempre he hecho, pero en mi entrevista con él me di cuenta del poder que tiene el hacerlo, y desde entonces lo hago más: "Tengo este problema, no puedo entenderlo, ayúdame", les dices. Es verdad, pero también tiene que ver con involucrar al entrevistado.
-A muchos, usted les preguntó derechamente cómo definían lo que hacen. Es una pregunta reveladora, porque existen estas etiquetas como "periodismo literario" que a veces incomodan, porque sugiere que los periodistas están siendo "creativos" con la verdad, lo que se confunde con una licencia para inventar.
-Sí. Cuando hago mis entrevistas me doy cuenta de que hay preguntas que tienes que hacer exactamente como quieres que te respondan. Cuando preguntaba "cómo defines lo que haces", quería encontrar algo que los motivara, que los hiciera pensar en su trabajo. ¿Cómo navegas entre ficción y no ficción? Es interesante. No hay una manera de contestar, pero quería ver cómo los autores se situaban frente a esas preguntas.
Las historias del futuro
-¿Cree que la escritura de no ficción en formato largo va a ser la salvación del periodismo en la era digital?
-No creo que sea "la salvación" del periodismo, pero mi tesis es que en el futuro el periodismo será en extensiones o muy cortas o muy largas. No habrá términos medios. Tienes noticias instantáneas, titulares, información práctica. Y tienes largas explicaciones sobre cómo es el mundo en que vivimos. Artículos o libros.
-Es algo optimista, porque implica que la supervivencia pasa por la profundización, por producir mejores contenidos...
-Absolutamente. Piensa que, aunque ahora la crisis económica tenga al mundo mal, todos nosotros, mundialmente en el largo plazo, nos estamos volviendo más ricos, mejor educados y conectados, y queremos mejores cosas. Queremos mejores teléfonos, mejores computadores, mejores casas, mejor todo. También queremos mejor no-ficción. La gente distingue una buena escritura, una buena no ficción.
-¿Y cree que el concepto mismo de "revista", con un orden y una fórmula editorial determinada, muera como lo conocemos?
-No sé si el concepto de revista muera, pero definitivamente va a cambiar. La mejor analogía es la música: cuando comprabas un álbum lo comprabas aunque tuviera canciones que no te atraían. Con las revistas pasaba lo mismo. Pero creo que lo importante es que mientras más información tenemos hay una mayor necesidad no sólo de recopilarla, porque eso lo puede hacer cualquiera, sino de explicarla. A The Economist le está yendo increíble, en papel y online , y es porque la gente quiere una explicación.
-Pero también tiene artículos cortos.
-Sí, claro. No digo que sea una regla general. Pero es el lugar adonde vas porque te da la explicación que necesitas, no porque te vaya a dar información nueva, aunque a menudo lo hace también. La revista, la forma de piezas cortas al principio y largas en la mitad, es la forma convencional. Pero no creo que haya razón para que sobreviva, y no hay nada trágico al respecto. Creo que lo importante es que nunca antes la gente había necesitado más orientación en la información. Una revista no significa algo a través de su mezcla de contenidos, de sus formas. Significa algo porque es producto de una visión, de una manera de ver el mundo. Es la manera en que Harold Hayes veía el mundo en los 60 y los 70 a través de Esquire, o la manera en que otros grandes editores hicieron de las revistas no un lugar donde uno encontrara una serie de contenidos encuadernados, sino una visión del mundo y con ello una herramienta para que el lector se viera a sí mismo. Eso siempre será importante, independiente del formato.
-Supongo que la gran pregunta es ¿qué define al periodismo en la esencia?, que no depende del formato ni las técnicas.
-Seguro. Primero, creo que es efectivamente la pregunta correcta (y no "¿cómo continuamos haciendo lo mismo en circunstancias tan distintas"?): ¿Qué hacemos que es tan especial? No es recolectar información; podemos tener máquinas haciendo eso. Creo que es interpretación, es reporteo en profundidad, en mayor temporalidad, en la historias involucradas en un hecho noticioso. Esas son las cosas que tienen que distinguir al periodismo.

Fuente: www.elmercurio.com

martes, 4 de agosto de 2009

El lunes retomarían las clases en la EET Nº 3

Luego de la inspección que realizó Camuzzi en las obras que se desarrollan en el establecimiento educativo, se decidió que el próximo lunes se retomen las clases.
Camuzzi consideró que las condiciones estaban dadas como para reinstalar los medidores, lo que se hará este miércoles a las 8 de la mañana, para luego, en un tiempo aproximado de 48 horas, se analice el normal funcionamiento del sistema. Por consiguiente, el próximo lunes se daría el reinicio de clases.
Los padres se sintieron molestos, ya que las autoridades del Consejo Escolar no fueron al lugar, y decidieron que la comisión de seguimiento continúe en funciones hasta que se finalicen todas las obras que están en marche en la EET Nº 3.

Los trabajadores del INIDEP esperan propuestas

Se desarrolló la primera reunión, luego de la conciliación obligatoria, entre las autoridades de la subsecretaría de pesca y los trabajadores del INIDEP.
Elena Louge, trabajadora contratada desde hace más de 20 años y delegada de ATE, manifestó que “fue el director del INIDEP y nosotros, pero nadie de la subsecretaría de Pesca. Por lo tanto no hubo propuestas”.
La actitud no cayó nada bien en los trabadores, quienes aseguraron que para halar con el Director “lo podemos hacer en Mar del plata y no viajar hasta Buenos Aires”, como los hicieron viajar.
No hay nueva fecha para una próxima reunión.

“Es una cuestión de desidia”

Mónica Delgado, madre de un alumno de la EET Nº 3, dijo que era “una cuestión de desidia”, lo que ocurre en la escuela Técnica Nº 3.
La empresa encargada de la obra anunció el 9 de junio que terminaba la obra para el 9 de julio, o sea un mes después. No fue así. “Nosotros avisamos que no iban a terminar, sólo había dos personas trabajando y había que reponer el tendido del gas e instalar las nuevas calderas”, dijo Mónica.
Pasado el tiempo y luego del mes sin clases por la gripe A, las obras siguen sin terminar. La comisión de seguimiento de obras, compuesta por padres, llevaron actas donde indicaban que no “había controles” por parte del Consejo Escolar. “López decía que estaba todo perfecto. Es una cuestión de desidia, el problema es que ellos no reconocen el problema”, enfatizó la madre del alumno.
Por otro lado, la cuestión de los baños tampoco se ha solucionado. Ocho baños químicos cubren las necesidades de los alumnos y docentes. Los arreglos anunciados no lograron solucionar el problema. Según los padres, “el primer día de clases estaban todos los baños inundados, y los auxiliares limpiaban como podían el agua que estaba por todos lados”.
Por ahora las clases siguen suspendidas, Camuzzi responderá si se pueden instalar nuevamente los medidores de gas.

Cinco mil son los nuevos pobres por día

Según notas publicadas este fin de semana, en nuestro País, 5 mil son los nuevos pobres por día, que se suman a los 16 millones que heredamos de la década de Menem. Otros dicen que son ocho en total, los chicos que mueren por desnutrición por día. Falta sumar a todos aquellos que están en camino y no figuran en estas estadísticas.
Estos fríos números ponen sobre la mesa, aquello con lo que convivimos todos los días en el país y en nuestra ciudad. Estos números no llegan a conmover o a doler como una imagen en televisión en prime time, pero sin dudas que son algo a lo que no deberíamos acostumbrarnos. Esos fríos números son el desierto de la real de este hoy.
Allá por el 2002, apareció Barbarita, una niña que en una escuela de Tucumán se desmayó de hambre. A partir de ese instante, todos dicen haber hecho lo políticamente correcto. Lástima que no se refleje en este hoy.
Debo decir que algunas versiones a uno lo desconciertan. Escucho que el Gobierno se ocupa de los pobres. La oposición muestra su preocupación por ellos también. La Iglesia, imagino que también lo hace, hasta De Angeli y el campo, según se dijo este domingo, también lo hacen. Ahora, si son tantos los que trabajan sobre esta situación, ¿cómo puede ser que convivamos con estas estadísticas? Y al decir estadísticas, digo chicos y grandes anónimos que viven en esas condiciones.
No se busca una competencia de sensibilidades ante la problemática. La necesidad de ocupación que merece el tema, va más allá de este día a día. Ojala pronto se deje de lado la naturalidad con que se dicen estos números. Nada se logrará si le dan continuidad al pensar sólo medidas o políticas para el prime time, de lo contrario todos los caminos conducirán a más de lo mismo para muchos.

Bernabé Tolosa

lunes, 3 de agosto de 2009

Poco ausentismo en el primer día de clases

Pasado casi un mes del último día de clases, este lunes se reanudo con muchas dudas, el ciclo lectivo 2009.
Desde el Consejo Escolar, certifican un alto índice de presentismo, igual que desde la secretaría de ecuación del Municipio. En este último caso, manifestaron que en los “Jardines Infantes fue donde se notó más el ausentismo, con casi un 20 por ciento. Pero que es similar al de años anteriores”.

El caso de la Escuela Técnica Nº 3

La EET Nº 3 es un caso aparte. Termino la primer parte del año con muchos reclamos por el estado edilicio, y comienza esta última etapa en las mismas condiciones.
Zacarías, alumno de cuarto año de la Escuela Técnica Nº 3, manifestó que “el martes por ahí no hay clases, ya que sigue la calefacción sin andar. Parece que los baños están, pero pusieron turbos para la calefacción, uno en cada piso, y uno se quemó. Hizo mucho humo, eran nuevos, pero ese dejó de funcionar”.
Este martes a las 9 habrá un reclamo de padres y alumnos. Según trascendidos, el director del establecimiento irá al Consejo Escolar para pedir que hagan las obras o sino podría darse la posibilidad de paralizar el colegio. Pero desde el Consejo Escolar no analizan esta posibilidad.

Los trabajadores municipales pedirán en agosto una recomposición salarial

En la segunda quincena de agosto, comenzarían las reuniones entre el Sindicato de Trabajadores Municipales y el intendente Gustavo Pulti, para darle forma a una recomposición salarial.
Hugo Poli, secretario de prensa del sindicato de Trabajadores Municipales, dijo que “del acta acuerdo firmada en febrero y marzo por una recomposición salarial, sólo se dio en la primera parte y se había acordado que en agosto se iba a discutir la mejora para el segundo semestre”.
También confirmó que “los pagos en cuota comprometidos por la Comuna, se hicieron en forma”, así como que se debe aun el debate en torno al “escalafón de la planta de trabajadores municipales”.

Los docentes bonaerenses se preparan para reclamar un incremento salarial

La gripe A suspendió las clases y freezó la posibilidad de pedir aumento. Pero pasado el vendaval, los maestros volverán a la carga con el reclamo al gobierno provincial, tal como habían advertido antes que se desatara la pandemia. Podrían hacerlo en la segunda quincena de agosto, una vez que la actividad retome el ritmo habitual. Apuntarían a una mejora en la pirámide salarial a través de una modificación en los índices salariales.
En junio, cuando la campaña electoral era la vedette en los medios, los integrantes del Frente Gremial Docente anunciaron que volverían a pedir aumento en julio para adecuar los salarios a la evolución del costo de vida. Tras la derrota del oficialismo y la llegada de la gripe A, el Gobierno resolvió suspender la actividad por 15 días que, sumados a las vacaciones, completaron un mes sin actividad. Frente al parate, el pedido se volvió impracticable.
Con la vuelta a clases, el contexto cambia. Los gremios se resisten todavía a hablar del reclamo y mucho menos de cifras. Primero esperan a cerrar los acuerdos laborales que quedaron pendientes de junio en el marco de las comisiones técnicas abiertas en la Dirección General de Cultura y Educación.
Entre los puntos pendientes están la modificación del índice para los docentes de jornada completa y doble escolaridad, la situación de los representantes en los Tribunales de Clasificación Centrales y Descentralizados, y el pago del Incentivo Docente para quienes no están frente a alumnos pero desempeñan función docente.
Tras cerrar estos acuerdos paritarios, los gremios que integran el Frente Gremial (Suteba, FEB, UDA, Amet y Sadop) pedirán formalmente la apertura de la comisión técnica del salario. Lo harían en la segunda quincena de agosto.
El último aumento fue otorgado en marzo y llevó el salario mínimo de 1450 a 1550 pesos.
Significó una suba promedio del 9% y una masa salarial de 1.250 millones de pesos para el gobierno. Desde el 1º de julio, los docentes sumaron además una nueva cuota de Incentivo Docente de 55 pesos que paga la Nación, lo que eleva el sueldo mínimo a 1.605 pesos.
Atentos al contexto salarial actual (el salario mínimo fue fijado por Nación en 1.500 pesos a partir de enero de 2010), los gremios apuntarían a reclamar una mejora en la composición del salario antes que pedir un porcentaje. Para esto, buscarían una modificación de los índices escalafonarios para mejorar la pirámide salarial. Una recategorización implica una suba de los básicos de cada categoría e impacta en la antigüedad. Un ejemplo: el índice actual de los maestros de doble jornada es de 1,75, lo que significa que cobran el valor de un sueldo básico más el 75% de otro. Los gremios reclaman que el índice sea 2, para percibir dos salarios. Este reclamo está pendiente desde junio y saldría por paritarias.
El Gobierno ya advirtió que la discusión salarial "está cerrada" por este año. El argumento es que, en lo que va de la gestión, se otorgó más del 52% y que la Provincia no está en condiciones de dar más. Tanto el ministro de Trabajo, Oscar Cuartango, como su par de Economía, Alejandro Arlía, se adelantaron, y aseguraron días atrás que está "descartada" una suba de salarios en el segundo semestre.

Fuente: www.elargentino.com

Exposición de Arte Geométrico Tridimensional y recital de Ensamble Músicas del Mundo

El próximo viernes 7 de agosto se inaugurará en CIUDAD CULTURAL Ñ – LA NORMANDINA, “KALOLIEDROS, Exposición de Arte Geométrico Tridimensional, donde se podrán observar obras creadas por Cesar Seppey (Villa María), Conrado Vassia (Villa María), Gustavo Rodríguez (Buchardo), Esteban Valdivia (Mar del Plata), Raquel Vargas (Villa María).
Este proyecto nace de un grupo de amigos interesados en el mágico mundo de la geometría que crearon cuerpos tridimensionales de gran belleza, basados en una investigación sobre los contenidos místicos de la geometría, tema que ha apasionado a grandes artistas y pensadores, como Pitágoras, Platón, Vitruvio, Luca Pacioli, Leonardo Da Vinci, Albert Durero, Keppler, Salvador Dalí, M. C. Escher, entre otros.
La intención es mostrar a niños, adolescentes y adultos piezas geométricas tridimensionales que despierten y estimulen el pensamiento y la percepción multidimensional del universo geométrico. La exposición intenta ser una puerta a la Mística de la Geometría,
La exposición cuenta con piezas geométricas tridimensionales elaboradas en distintos materiales como aluminio, metal, madera, acrílico, plástico, lana y papel, acompañadas de los manuscritos antiguos "La Divina Proporción" de Luca Pacioli, y "Perspectiva Corporum Regularium" de Wentzel Jamnitzer, y con laminas de pinturas de Durero, Leonardo Da Vinci, Salvador Dalí y Escher, maestros de la pintura que se inspiraron en los poliedros.
Con acceso libre y gratuito, se presentará también el Ensamble de Músicas del Mundo, que interpreta sonidos de todo el mundo en manos de cinco músicos que ejecutarán 40 instrumentos originarios de diversas culturas. Se realizará también un taller de Origami, la técnica de plegado de papel tradicional japonesa, en la que se formarán distintas figuras de la geometría sagrada tridimensional en papel.
Algunos instrumentos: Aerófonos (Flautas): Shakuhachi (Japón), Bansuri (India), Di (China), Ney Egipcio (Egipto), Ney Turco (Turquía), MamaQuena (Perú), Mozeño (Bolivia), Cherokee (América del Norte). Cordofonos: Guitarra, Ud (Irán), Citara, Musitara, Violín, Cello, Ehru (Japón), Tambura (India), Berinbao (Brasil), y Musitara. Membranófonos (Percusión): Tambores de cueros (América), Daff (Medio Oriente), Tabla (India), Udu (África). Idiofonos: Cuencos Tibetanos y Gong.

domingo, 2 de agosto de 2009

Lévi-Strauss y el futuro de la humanidad

Alguien dijo que el hombre no tiene la costumbre de adaptarse al medio ambiente donde se instala. Por lo contrario, lo modifica y lo consume velozmente, hasta destruirlo. Así no debería comportarse un mamífero, pero los ejemplos abundan. El problema se agrava cuando la civilización toma esta actitud sobre lo natural y lo cultural.
Esto se sabe desde hace bastante tiempo atrás, pero poca conciencia se ha tomado. Recordaba esto el sábado al encontrarme con una nota en la revista ADN Cultura, sobre el pensamiento de Claude Lévi-Strauss, que muy bien rescató Héctor Guyot. Parte de este apunte transcribo ahora.

“…me resultó imposible abstraerme del hilo de su pensamiento. Hablaba al aire libre, sentado en medio de un jardín, y sus ojos inteligentes y pequeños, algo mezquinos, destellaban detrás de las grandes gafas.
Le habían hecho la pregunta imposible sobre el futuro de la humanidad, y el viejo antropólogo desplegó su diagnóstico sombrío con indulgente paciencia y sin énfasis. Dijo que el hombre era el principal depredador del planeta, y que le debíamos el privilegio al humanismo clásico surgido en el Renacimiento, que lo concibe como ser pensante antes que como ser vivo. Eso lo coloca en posición de amo y señor, señaló, pero lo deja fuera de la Creación. "Somos consumidores bulímicos de la riqueza que acumulamos, tanto material como intelectual. No podemos absorber toda la producción intelectual que el ser humano ha producido desde sus orígenes", afirmó, palabras más, palabras menos, y con esto último el control remoto se me cayó de las manos: según un letrero que aparecía en pantalla, la entrevista había sido hecha en 1972. Se ha dicho: Lévi-Strauss bien puede ser tenido como uno de los precursores de la ecología. Y en el más amplio de los sentidos. En uno de sus libros más celebrados, Tristes trópicos, de 1955, escribió: "La humanidad se instala en la monocultura; se dispone a producir civilización en masa, como cultiva la remolacha".
En la respuesta que me tenía en vilo, aquella que cerraba el documental que el canal Encuentro emitió el domingo, el creador de la antropología estructural deslizó una última observación: el problema era que se había roto el equilibrio entre comunicación y no comunicación que ha caracterizado a todas las épocas creativas. ¿Qué diría hoy el venerable maestro, que ya superó los 100 años de vida y le fue dado asistir a la revolución de Internet y a la globalización que galopa fuera de control?”

Bernabé Tolosa