El presidente del Concejo Deliberante de la localidad santafesina Arroyo Seco, Miguel Angel Coradini, se opuso a la reeducación de las penas o la reinserción social y opinó que a quienes roban hay que "matarlos a cintazos".
Entonces, ¿que hacemos? Por lo que se ve, ya no sólo es el problema de los menores que delinquen, sino también de los mayores que andan por fuera de la cancha.
Lo cierto es que, como respuesta a los dichos de este personaje, se sumaron infinidades de propuestas y adhesiones. Pero nadie mencionó en realidad lo que pasa. Ni siquiera este funcionario político, que seguramente no ingresó en el último mes al sistema. O sea que, desde hace tiempo, convive con la génesis y evolución de estas circunstancias.
Estoy convencido que no se le puede pedir a una victima que legisle. No podría hacerlo en esa condición crítica. Yo no podría hacerlo. Por eso debería existir gente que, estando en otras condiciones y mejores preparados, lo hiciera. Aunque la realidad a veces nos demuestra lo contrario. Este personaje quizás sea uno de ellos. Quizás dijo lo que muchos quieren oír, quizás dijo lo que muchos no se animan.
Ahora, ¿cómo salen los pibes de esto? ¿Cómo salimos nosotros de este facilismo de generalizar sin preguntarnos como llegamos hasta acá? Con educación y otras cosas, pero sobre todo con educación.
Sebastián Puglisi, licenciado en educación y ex autoridad del área correspondiente en el ámbito Municipal, me manifestó que “no podemos resignarnos a decir que lo molemos a palo y listo. Todo lo contrario. Es un tema de integración para lograr un sentido de comunidad dentro de la sociedad. Para esto hay que invertir en educación”.
La pregunta que me surge es si se está decidido a eso. Mientras siga apareciendo dinero de golpe, como por arte de magia, para hacer la Davis o para lograr que todos accedan al fútbol gratis, no me da esa sensación.
Es sabido que los individuos crecen en estatura espiritual gracias a la educación recibida, directa e indirectamente, por aquellos que están indicándole el camino. Pregunta, ¿Qué es lo que reciben hoy? ¿Qué les damos a los chicos, cada uno de nosotros, a los propios y ajenos, a los cercanos y lejanos?
“¿Por qué delinque ese pibe? Hay que trabajar sobre él antes que delinca. Estamos trabajando 10 o 15 años atrasados. Si continuamos así, la década que vienen nos agarra hablando de lo mismo. Eso sí, la escuela sola no puede. La escuela es necesaria, pero no es suficiente. Hoy los docentes tenemos que estar mejores preparados, porque este es el alumno que tenemos. El alumno violento, con reacciones y esto no escapa a ninguna clase social. Algunos por caprichos y otros por necesidades insatisfechas. Por eso hay que prepararse. Si seguimos esperando al alumno de la modernidad, aquel que esperaba parado frente al banco y se ruborizaba cuando alguien le decía algo, nos equivocamos. Para eso nos tenemos que formar”, indicó Puglisi.
El tema pasa por darles alguna posibilidad a los chicos para que no caigan en la delincuencia. Es intentar que tengan con que comparar esa vida que viene siendo golpeada desde hace rato. Lo cual es un problema más, desde hace tiempo que se castiga por acción u misión desde el Estado a muchas familias completas. ¿Cómo hace luego de tanto tiempo para sacarlos de allí?
Se puede. Seguro que sí. Hoy funcionan muchos comedores vecinales, donde se intenta cada día. Comedores donde inclusive ayudan y sostienen, chicos que ya la pasaron y que quieren evitar que otros pasen por su camino.
Mientras tanto ¿qué hacemos? Dirá usted. Y lo entiendo, conozco la situación en que estamos, vivo también en esta realidad. Las pocas propuestas de los funcionarios, asustan por lo simple que son. Para ellos, este problema llegó recién, sin preguntarse como. ¿O muchos de ellos no estaban hace 10 o 12 años atrás?
La solución, seguro, no saldrá de uno solo. Mientras no trabaje entre todos entre todos los sectores involucrados, seguiremos perdiendo tiempo. La respuesta quizás no sea blanco o negro, izquierda o derecha. Porque mientras lo debatimos, un chico más, salió desesperado, sin contención, a las calles donde lo espera un tipo que ofrece paco y armas.
Bernabé Tolosa
lunes, 17 de agosto de 2009
Vuelve Capusotto
Este próximo 31 de agosto es la gran fecha, promete nuevos personajes y algunos de los que se hicieron clásicos en poco tiempo.
Mientras tanto, en una entrevista concebida a la revista Miradas al Sur, opino de todo.
– ¿Te parece que desde los grandes medios se promueve esto de no pensar?
–Sí, seguramente. Hay como un repiqueteo, como un martillo que golpetea desde la mañana. Pero eso forma parte también de una posición política que lo reflejó claramente (Eduardo) Buzzi, cuando dijo que “estamos en una política de desgaste”. Lo que pasa es que todo el mundo se olvidó de eso, porque obviamente los medios que más se ven no han recalcado mucho lo que dijo Buzzi, y seguramente al otro día le dijeron “callate la boca”.
–Biolcati dijo algo peor…
–Lo que pasa es que Biolcati ya es obsceno. En esta realidad, él es una persona que puede aparecer y tener la obscenidad de decir “bueno... ahora aparecemos y hacemos política”, como si nunca la hubiesen hecho. “Ya no somos más mansitos”, eso también repercute en la sociedad y muchos dirán “claro, se levantó la Sociedad Rural, ¡muy bien!”, como si la Sociedad Rural hubiera sido algo indefenso tratando de hacer posible algo social. Lo de Biolcati con Grondona, como dos bataclanas del Jockey Club hablando... Es la personificación de lo que en humor serían dos conchetos diciendo “vos viste cómo son los negros...”. ¡Es lo mismo! O Llambías diciendo que reivindicaba a Martínez de Hoz...
– ¿Cómo viviste el resultado de las elecciones?
–Que la derecha gane en Capital no me sorprende, aunque de todas maneras perdió 14 puntos. Y creo que Solanas hace una gran elección pero muchos de los votos de Solanas son volátiles, no son todos de gente progre o de la izquierda peronista que dijeron “¡Ahora, Solanas!”. Después aparecen las construcciones publicitarias, las que te venden un candidato como a un electrodoméstico, como De Narváez. Habrá que ver cómo hará el PJ para pararlo a Cobos porque ahora que volvió al radicalismo, la Unión Cívica Radical volvió con más fuerza... (se ríe de su sarcasmo). Le abrió las puertas al ex traidor Cobos. Una mezcla de culebrón con programa de Polka.
– ¿Qué pensás de Macri, De Narváez y la derecha?
–No sé si Macri y De Narváez son de derecha, tampoco soy tan ingenuo. Un cuadro de derecha es un cuadro de derecha, y podés estar de acuerdo o no. Estos son empresarios que están detrás del negocio, son casi como “buscas”. Pueden escuchar rocanrol y ser vigilantes, porque el roncanrol hoy también está en Disney. Tampoco creo en esa imagen demoníaca de la derecha o que son una especie de Tradición, Familia y Propiedad, será en parte, digamos... Convengamos que también está de moda hacer como que uno es abierto ¿no? Y puede que Macri vea el programa y se cague de risa con Juan Carlos Pelotudo y construye con sus vínculos con la dictadura, o te pone una Policía Metropolitana con Fino Palacios... ¡Es un vigilante!
– ¿Y por qué los votan?
–Y es que aparecen estas voces supuestamente referentes de una sociedad que está sentada comiendo un churrasco y se acuerda de que tiene que votar cuando faltan cuatro meses para votar y piensa “a ver... sí, sí, ya sé que son todos uno soretes, pero yo me quedo con éste”. O el otro que está en todo, escuchó que “la soberbia del kirchnerismo, la soberbia del kirchnerismo...” y lo repite. Aunque en la primera época del kirchnerismo tenía la misma soberbia pero como había reactivación económica no le importaba. Independientemente de los errores en la construcción, hay sectores, que ya conocemos, que están agazapados, que nos quieren hacer creer que en realidad todo esto es producto de la irascibilidad de los Kirchner y ahora salen diciendo “ya no somos más vaquitas mansas...”. Dentro de esto también está la izquierda, que para no dejarle la calle a la derecha, se metió si no adentro a un costadito de la carroza de Biolcati... ¿Por qué no se van a la concha de su madre? ¿Qué querés que te diga? Tengo una pertenencia que viene del peronismo. No soy del kirchnerismo más acérrimo, pero con este gobierno es con el que tengo más puntos de encuentro. Y desde ya, imaginate, si soy crítico con el peronismo, ¿no voy a serlo con Kirchner?
–Dejamos la política. ¿Qué es el humor para vos?
–Es una toma de posición. El humor es transformador, es la desmitificación de lo que consideramos sagrado y está relacionado con lo cotidiano, a ciertas ideas que tenemos formadas. Tiene mucho de no tomarse la vida en serio y tiene mucho también de jugarse a un mundo más interesante. Se construye a través del humor. El humor es jugar a otro mundo que nos divierte más.
– ¿Qué los mantiene en el canal público?
–El programa empezó en cable y fue el canal público el que lo catapultó, y está ahí un poco porque habíamos hecho Todo por 2 pesos y porque conocen a Saborido y porque es un canal que no compite comercialmente. Para nosotros, la discusión no está en si vamos a ganar más plata, más prestigio y más éxito en otro canal. Porque lo más probable sería que ganáramos más plata, sobre el prestigio no lo sé y lo del éxito tampoco. Acá, las decisiones nos corresponden a nosotros, al equipo que hace el programa. El canal no interviene, no opina, no se sienta con vos, ni te dice nada. Algo que no es tan fácil que ocurra en televisión. Es una cuestión de fidelidad, de entereza, que es algo que yo trato de infundir en la vida. Decidimos hacer sólo ocho programas para no agotarnos. Cuando se excede de 15 programas se empieza a trabajar con “la fórmula” y te empezás a agotar.
– ¿Qué te pasa cuando ves Gran Cuñado?
–No lo veo, no me gusta. No es un programa de humor. Esa cosa de mezclar el humor con la realidad de noticiero, para mí es más caricaturesco. Se supone que el humor destroza toda convención social previa a las elecciones. Venga de donde venga. Porque sabe que ahí está la mentira, la estafa. La televisión toda es así; no hay ideología. Lo que sí hay es eficacia, hay negocio. ¿Quién se puede creer que vayan a votar por De Narváez, al ver Gran Cuñado? El que vote a De Narváez por eso, es un idiota.
Fuente: revista Miradas al Sur
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