sábado, 15 de agosto de 2009

Explotó la interna ricotera


Cuando parecía que los motivos de la separación de Los Redonditos de Ricota, quizás la banda de rock más importante de la historia en la Argentina, iban a quedar por siempre en la intimidad, una entrevista en el diario La Nación al guitarrista Skay Beilinson encendió la mecha y todo salió a la luz.

Skay acusó de manera clara, aunque indirecta, a Carlos Solari -o, simplemente, El Indio-: "Todo se terminó cuando nos dimos cuenta de que uno de nosotros se quería apropiar de ese proyecto tan hermoso que fue Patricio Rey, que había nacido como la comunión y el aporte de muchos artistas y no los deseos de uno solo".

Esas declaraciones no se van a borrar jamás, por mucho que haya querido bajar el tono Skay en sus siguientes palabras, allí quedarán. Y El Indio recogió el guante con una velocidad espeluznante, como si hubiese esperado este momento por mucho tiempo.

En una carta abierta que envió vía mail a Rolling Stone, dio su versión de los hechos. A continuación, la verdad del creador de El tesoro de los inocentes y Porco Rex:

"Hasta el día de hoy y tratando de proteger la memoria de una de las bandas más queridas por sus seguidores, he callado los verdaderos motivos de la separación artística de Los Redondos.

Acabo de leer las declaraciones de Skay al medio La Nación, donde sugiere que dicha separación fue motivada por la intención de "alguien" de apropiarse de la gloria del grupo (nadie puede pensar que fueran Semilla, Walter o Sergio). Además si, como dice, tanto le aportaba el grupo, ¿qué fue lo que impidió que siguiera con ellos?

Todavía ahora tengo para mí que no se puede arrebatar un éxito genuino. Basta dejar correr un poco el tiempo para que todo quede en claro. Lamento que la alta espiritualidad de Skay, producto de su viaje a Fez, no haya despertado antes de los sucesos que me dispongo a detallar y que son, desgraciadamente, bastante más materiales que las "diferencias artísticas" que en entrevistas anteriores supo esgrimir como los motivos del fin del vínculo.

Los soportes de grabación (audio y video) de todos los shows de los Redondos (Huracán, Racing, River, etc.) quedaron en depósito en casa de Skay porque Poli era la encargada de contratar los servicios que los proporcionaban. Esto nunca me incomodó por que confiaba en una amistad de muchos años.

Un par de años antes del final se me ocurrió pensar que algún motivo (¿un accidente?) podría hacer que me viera obligado a reclamar ante parientes y desconocidos lo que por derecho formaba parte de mis intereses.

A partir de ese momento, esporádicamente y con más pudor del necesario, pedí se hicieran copias para tenerlas a mi guarda y que a su vez sirvieran de protección. Siempre coincidieron (de palabra) en que era lo aconsejable. Pero extrañamente, el tiempo pasó y siempre esgrimían una excusa.

La noche definitiva (un rato antes estábamos en un bar hablando con un cronista sobre un próximo show) me puse firme en mi requerimiento y esa actitud desembocó (ante la negativa) en el rompimiento de la sociedad artística.

Hasta el día de hoy Poli y Skay están sentados sobre ese material, cuya custodia artística he reclamado en silencio público hasta hoy.

Sigo con mis dudas al correr éste velo, pero las declaraciones vertidas por Skay me han obligado".

Fuente: www.criticadigital.com

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